Villarreal 1-1 Alavés

Un empate valioso que sabe a poco

Segundo partido como titular de Samu Omorodion, la gran novedad en el once de Luis García. El primero había sido en Vigo, donde el delantero melillense marcó su primer gol. En La Cerámica llegó el segundo, en una buena definición tras una gran asistencia en profundidad de un notable Guridi. Tres en tres titularidades si se cuenta el que marcó con el Granada en el Wanda. Da la sensación de que tener minutos por delante da confianza al ariete, que cuando sale desde el banquillo parece querer muchas cosas en poco tiempo. En Villarreal le costó entrar en juego, pero después fue protagonista.

En la primera parte se estrelló contra el portero tras ganar en el cuerpo a cuerpo a Cuenca (m. 20), disparó alto tras una buena acción individual (m. 21), marcó un gol que fue anulado por falta involuntaria del propio delantero al defensor local (m. 26) y dio una buena asistencia atrás a Jon Guevara, cuyo disparo salió por encima del larguero. En la segunda, además de marcar, volvió a toparse con el entonado Jörgensen en otra buena jugada individual que dejó atrás a dos rivales.

Otro penalti dudoso. Y la sensación de que en caso de duda la moneda siempre sale cruz. El VAR convirtió en pena máxima lo que inicialmente había sido falta por mano de Sedlar al borde del área. Tan al borde que era sobre la línea. Y ninguna imagen de televisión aclaraba si el brazo del defensa serbio estaba más dentro que fuera, por lo que acatar cualquier decisión era más una cuestión de fe que de certezas audiovisuales. Pero siempre que hay controversia la resolución está saliendo en contra. Como en Getafe, en Vallecas, en Vigo, ante Osasuna... No está teniendo suerte con el videoarbitraje el Deportivo Alavés esta temporada. Y tampoco Gil Manzano estuvo particularmente atinado en algunas tarjetas, faltas o ese claro córner que escatimó al cuadro vitoriano en una falta directa botada por Luis Rioja.

No es un mal punto, seguramente muchos aficionados lo habrían firmado antes del partido, pero sabe a poco. Porque el Alavés fue bastante mejor que el Villarreal en la primera parte y solo al final el conjunto castellonense puso cerco a la portería de Sivera. Pero, además de contra el VAR, el conjunto babazorro chocó contra su gran hándicap en este arranque de temporada, la baja definición en el marco rival. Volvió a tirar más que el adversario (tres tiros a puerta de los locales y siete de los visitantes), pero le está faltando poso en los últimos metros.

Le faltó al joven Samu Omorodion y a Luis Rioja, que tuvo dos ocasiones claras en el corazón del área, una por período, y en ambas disparó demasiado flojo, especialmente en la segunda mitad, cuyo remate con el interior fue a las manos de Jörgensen. No está fino el extremo sevillano, que, aunque pleno de esfuerzo, sigue sin ser el jugador desequilibrante que necesita el equipo.

Otro gran partido de Guridi, que ha empezado la temporada a un gran nivel. Primero en la posición de 'diez', detrás del delantero; después de 'ocho', cuando Hagi empezó a aparecer a la mediapunta; en La Cerámica otra vez como punta de lanza de un tridente central de calidad formado por el exquisito Ander Guevara, Antonio Blanco y el azpeitiarra. La temporada pasada, cuando lo jugó prácticamente todo en posición más adelantada, surgió el debate de cuál de las dos demarcaciones era la ideal para el centrocampista guipuzcoano. La realidad es que rinde donde le ponga Luis García.

Con un despliegue físico espectacular que le permite abarcar mucho campo y con una sobresaliente lectura de juego. Hace muchas cosas bien y tiene calidad, como dejó claro en la gran asistencia que brindó a Samu Omorodion a la espalda del defensa en la jugada del gol vitoriano. En su debe, como un reflejo de lo que está siendo el equipo, aparece el área contraria, donde le falta filo para ser un futbolista total.

Se cumplen dos años desde el último triunfo a domicilio del Alavés en Primera, el 23 de octubre de 2021 en Cádiz (0-2 con doblete de Joselu), con Javi Calleja en el banquillo. Y veinte salidas sin ganar en la máxima categoría. Quince de la temporada 2021-22 y cinco de la actual. Quince derrotas y cinco empates. Cinco puntos de sesenta. Seguramente mereció más en Vigo y también en Villarreal, pero el conjunto vitoriano no termina de despegar fuera y las próximas salidas son ante el Atlético y el Barcelona.

Temas

• Liga de Fútbol Profesional
• Deportivo Alavés
• Villarreal/Vila-real