La efusiva celebración de Joan Jordán tras la victoria frente a 'su' Sevilla
El jugador catalán festejó el triunfo de una manera que ha molestado a los aficionados hispalenses
Joan Jordán llegó a Vitoria en los últimos días de mercado cedido por el Sevilla. No hace ni un mes. Pero sintió el triunfo del Alavés frente a 'su' equipo como si hubiera nacido al lado de Mendizorroza. Y eso ha enfadado a los seguidores hispalenses, que encima ven como su escuadra no termina de arrancar y se encuentra más cerca del descenso que de los puestos nobles de la clasificación. Jugó porque carece de la conocida como cláusula del miedo.
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Jordán salió de inicio contra el cuadro de García Pimienta. Y en el minuto 89 fue sustituido por Mouriño. Tuvo una gran actuación. «Muy bien en la distribución, ordenando y con buen despliegue físico. Mordió en cada acción, presionó mucho y no perdió la posición. Su buen pie a balón parado es un valor añadido. Se ganó su primera ovación en Mendizorroza. No parecía su segundo partido como albiazul. Tuvo mucho peso en la estructura del equipo, muy intenso en su primera titularidad y parece asumir galones con naturalidad», se valora al catalán en el uno a uno de EL CORREO.
Y con la misma intensidad que apareció sobre el césped ante los futbolistas que han sido sus compañeros hasta hace unos días, celebró el triunfo frente a un Sevilla en el que no tenía sitio. Se puede ver en el festejo de la plantilla de Luis García Plaza en el vestuario. Está eufórico Jordán en el centro de la piña del Alavés. Fue similar su reacción a cada diana albiazul.
Todo después de que el técnico madrileño dijera que no veía a Jordán picado con el cuadro del Sánchez Pizjuán. «Él es sevillista, lo que ha vivido allí lo lleva muy dentro, no le veo ningún rencor. Se torcieron algunas cosas, pero es muy del Sevilla y no va a estar motivado por hacerles daño, sino por demostrar lo que es».
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