Edgar intenta controlar el balón ante la presión de Oliván. EFE/ Cati Cladera
Contraanálisis

Dolorosa y excepcional derrota

Habrá sido de los pocos partidos, por no decir el único, en el que el equipo actuó como mandan los cánones. Jugamos como nunca y perdimos como siempre

Jueves, 21 de abril 2022, 00:01

Seguiremos insistiendo en lo de resistir porque es una obligación; en la resignación porque es ser realistas, comprender y asumir lo evidente; y en lo ... del cariño por aquello de que cuando se pierde con amigos se pierde menos. Y más aún, viendo la dolorosa y excepcional derrota en Mallorca. Excepcional porque creo que habrá sido de los pocos partidos, por no decir el único, en toda la temporada, incluso en temporadas atrás, en el que el equipo jugó como mandan los cánones. Podríamos decir aquello de que jugamos como nunca y perdimos como siempre.

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Yo no me acuerdo de haber visto unas estadísticas y un juego como el que el equipo mostró contra el Mallorca. Algo normal en cualquier otro equipo, pero una excepción enel nuestro. Pero ya sabemos que este Alavés es muy limitado en cuanto a talento futbolístico. Hablando de talento, vimos cómo con Manu García en la zona de creación el equipo ofensivamente fue diferente. Yo siempre me hago esta pregunta: ¿No sería más fácil hacer correr a uno que tenga talento que al revés? O lo que es lo mismo: ¿No es más fácil hacer correr y mantener un rigor defensivo a jugadores con cierto talento como, Manu, Moya, Vallejo o Jason que inculcarles talento, atrevimiento o creatividad a Loum, Pina, Edgar o Pons?

¿No será más sencillo hacer correr y tener rigor defensivo a un futbolista que tenga talento que al revés?

Se achaca al equipo que es muy débil en las áreas, que sabemos que es donde se decide todo. Aunque yo creo más en el proceso que en las consecuencias. Creo más en la elaboración del juego o proceso para desarrollar el dominio territorial, posicional y de posesión, porque a partir de ahí la consecuencia serán las áreas. Y, por lo tanto, el merodear mucho el área rival y poco la nuestra hará que ocurrirán más cosas a nuestro favor que en contra. Una vez allí dentro ya depende más de acertar el equipo que ataca, que de fallar el que defiende. Allí es más importante el acierto sin saber cómo que la puntería o la presión. ¿Y qué es el acierto?

¿Será el azar, lo circunstancial, lo imprevisible, lo aleatorio o lo incontrolable? Podemos poner todos los ejemplos del mundo, pero para no ir muy lejos, los goles en Mallorca. Primero, el gol anulado a Lejeune, algo aleatorio y casual o el VAR y la mala suerte. El 1-0 de ellos. Les dejo en los entrenamientos que reproduzcan esa jugada sin apenas oposición y estoy seguro de que en mil veces no la vuelven a repetir. Eso fue lo que se llama un churro, no un fallo defensivo. El autogol bermellón, el 2-1, seguro que para ellos fue un fallo, para nosotros un acierto y para mí lo circunstancial, lo imprevisible e incluso lo lógico en las áreas. Lo mismo podíamos decir de algún otro de los doce tiros que efectuó el Alavés en los que, simplemente por cantidad y casualidad. hubiera podido acertar. Sin olvidar alguna jugada dudosa más en el área rival, que lo aleatorio o el VAR no nos favoreció. Pero este no ha sido lo habitual ni el problema durante esta campaña, ya que hemos tentado poco a la buena suerte en el área del rival y mucho a la mala en la propia.

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