El día que el Alavés y el Rayo desafiaron a la jerarquía europea
Memoria ·
Se cumplen 23 años del duelo histórico entre el Glorioso y la Franja en cuartos de final de la Copa de la UEFA que llevó a los albiazules a las semifinalesSi Samu Omorodion (2004) o Javi López (2002) oyen hablar de una eliminatoria de cuartos de final de la Europa League entre el Deportivo Alavés ... y el Rayo Vallecano, seguramente pensarían que su interlocutor estaría contando una anécdota de la Playstation. El equipo vitoriano ha participado dos veces en competición continental y el madrileño, solo una. Que coincidan es una serendipia; que se crucen en una fase avanzada es una anomalía histórica del fútbol europeo. Algo difícil de creer para quien, como los jóvenes jugadores albiazules, no habían nacido cuando ocurrió. Fue en el año 2001, cuando el torneo ni siquiera se llamaba como ahora. Era la mítica Copa de la UEFA. Y el Glorioso y la Franja rindieron un legendario homenaje a esas emociones que únicamente puede transmitir el fútbol modesto.
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El 8 de marzo se cumplen 23 años del duelo de ida, disputado en Mendizorroza, que el domingo volverá a reunir a los mismos equipos, peleando esta vez por alejar los puestos de descenso. Entonces ganó 3-0 el Alavés de José Manuel Esnal, Mané. Formaron en el once Herrera; Contra, Eggen Téllez, Geli; Tomic, Pablo Gómez; Jordi Cruyff, Azkoitia, Ibon Begoña; y Javi Moreno. Marcaron Azkoitia (m. 30), Eggen (m. 79) y Vucko (m. 80), que apenas llevaba cuatro minutos en el terreno de juego. «Ventaja determinante», como titulaba la crónica de EL CORREO.
«Me acuerdo perfectamente del gol», cuenta el centrocampista vizcaíno 23 años después. La única diana continental de su carrera. «Fue un centro al primer palo (de Ibon Begoña), pegó en un defensa y llegué yo para batir a Julen Lopetegui. Fue el inicio de un resultado que nos permitió ir a Vallecas con un resultado muy favorable», relata. Enfrente, el Rayo de Juande Ramos, el de los Ballesteros, Quevedo, Luis Cembranos, Bolic... Con futbolistas que hoy lanzan consignas desde los banquillos como Lopetegui. Míchel (Girona) o Bolo (Burgos). Entre los suplentes, Urbano Santos, que hoy integra la secretaría técnica del Alavés que encabeza Sergio Fernández.
«Sí que es raro que dos equipos sin mucho presupuesto lleguen a esas alturas en este tipo de torneos»
Jorge Azkoitia
Exjugador del Alavés, hoy en la AFE
«El Deportivo Alavés fue muy superior a nosotros, nos pasaron por encima, esa es la realidad», evoca el espigado central franjirrojo. «En ese partido y también en el siguiente de Liga (4-2)», porque el destino quiso que el campeonato doméstico enfrentará a los dos equipos entre la ida y la vuelta europeas. «Estuvimos un tiempo concentrados en Vitoria», recuerda Santos, que destaca el «espectacular ambiente» que reinaba en Mendizorroza aquel 8 de marzo de 2001, «aunque eso es un denominador común en todos los partidos en casa del Deportivo Alavés», precisa.
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Los datos oficiales de aquel día dicen que únicamente hubo 12.352 espectadores en el estadio vitoriano, una cifra que en unos cuartos de final europeos contrastan con los 13.482 que esta temporada marcan la peor entrada en el coliseo albiazul, en el duelo copero ante el Betis, marcado por la polémica del paso por caja de los abonados. «Nuestra sensación durante el partido era que el campo estaba lleno y nos animaban a tope», apunta Azkoitia. «Entre el equipo y la grada siempre hubo una comunión que nos hizo llegar tan lejos».
Después de la victoria, por supuesto, la parranda de los jueves que se convirtió en un clásico de aquel Alavés europeo. «Seguramente», asiente el bilbaíno entre risas. «Cogimos la costumbre de celebrarlo los jueves, nos íbamos a cenar todos los compañeros. Aparte de los grandes jugadores y entrenadores que había en esa plantilla, éramos una piña y eso se notaba también en el campo». Buen ambiente y mucho fútbol. Porque en la memoria de Urbano Santos aquel conjunto babazorro tenía muchas virtudes balompédicas.
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«Era un equipo compacto, rocoso, con gente fuerte, con experiencia, dominadores del juego aéreo, tenía talento... Me acuerdo de Cruyff, de Tomic. De que era un equipo que dominaba muy bien las acciones a balón parado. Un equipo muy completo y por eso consiguió lo que consiguió, que es historia para el Deportivo Alavés y que no es nada fácil», reflexiona el asturiano.
6 Eliminatorias
El Alavés superó a Gaziantepspor, Lillestrom, Rosenborg, Inter, Rayo y Kaiserslautern.
5 Rondas
El Rayo superó a Constel·lació, Molde, Viborg, Lokomotiv y Girondins.
Los albiazules, sextos en Liga la temporada anterior -con opciones de Champions hasta la última jornada-, habían dejado atrás al Gaziantepspor turco, los noruegos Lillestrom y Rosenborg, el Inter de Milán, el Rayo y el Kaiserslautern alemán antes de caer ante el Liverpool en una final memorable. «Me acuerdo que después decíamos medio en broma que fuimos el único equipo capaz de ganar a aquel Deportivo Alavés», indica Santos. Porque los 'Reds' tuvieron que esperar al minuto 27 de la prórroga, en aquel maldito e inolvidable autogol de oro de Geli.
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Los vallecanos habían llegado a la competición europea gracias a una invitación de la UEFA por 'fair play'. «En un principio íbamos de comparsa y ganamos a equipos importantes», rememora el hoy secretario técnico albiazul. Antes de enfrentarse al Alavés eliminaron al modesto Constel·lació andorrano, el Molde noruego, el Viborg danés, el Lokomotiv de Moscú y el Girondins de Burdeos.
«Éramos dos clubes modestos que habíamos llegado muy lejos, que en un principio nadie apostaba por nosotros y estábamos muy cerca de conseguir el éxito. Para nosotros, entiendo que para el Alavés igual, llegar a semifinales era algo impensable al inicio de la temporada», expone el asturiano. «Nosotros no nos veíamos superiores a nadie, éramos uno de los clubes más humildes que jugaban la UEFA, pero tampoco inferiores en juego a nadie», dice Azkoitia.
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«En Vitoria el Deportivo Alavés fue muy superior a nosotros, nos pasaron por encima, esa es la realidad»
Urbano Santos
Exjugador del Rayo, hoy en la secretaría técnica del Alavés
Así llegaron a cuartos. «Veíamos al Rayo como un equipo de nuestro mismo nivel, con humildad y respetando al contrario. Sabíamos que en Vallecas era difícil ganar y el 3-0 fue muy importante», cuenta el jugador vizcaíno. El sueño franjirrojo quedó herido de gravedad en Mendizorroza. Y murió cuando Jordi Cruyff adelantó a los vitorianos en el minuto 9 del partido de vuelta. Quevedo niveló el duelo antes del descanso y Luis Cembranos estableció el 2-1 de penalti en el minuto 80, sin tiempo para amenazar la clasificación albiazul. «Tuve un remate de cabeza que habría sido el 3-1 y les podía haber puesto nerviosos, pero yo tenía poco gol (ríe)», recuerda Santos.
Así, cerca de la medianoche de un 15 de marzo de 2001, terminó una eliminatoria europea histórica que en fútbol de hoy en día sería inimaginable. «Es difícil, normalmente a cuartos de final llegan equipos con presupuestos altos. Si es complicado que llegue uno, que lleguen dos a cuartos de final, imagínate. Y el Rayo había sido invitado por juego limpio, algo poco habitual. Sí que es raro que dos equipos sin un presupuesto elevado lleguen a esas alturas en este tipo de torneos», concluye Jorge Azkoitia. «El Alavés encandila Europa», tituló entonces EL CORREO. El resto es historia. Del Glorioso y del fútbol.
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«Un partido muy importante para ambos» en un contexto diferente
Desde que coincidieron en la Copa de la UEFA, el Deportivo Alavés y el Rayo Vallecano las han visto de todos los colores. Los albiazules han vivido tres descensos a Segunda y uno a Segunda B, categoría que también han visitado los franjirrojos en estas dos décadas y pico. Cuatro campañas cada uno han estado en la categoría de bronce. Circunstancias que dan mayor valor histórico a aquel cruce de cuartos en el año 2001.
Mañana en Mendizorroza el contexto es muy diferente. Aquella temporada, cuando se duelaron en Europa, el Alavés era séptimo y el Rayo, octavo. Ahora los vitorianos son decimoterceros con una tranquilizadora renta de diez puntos sobre el descenso y el colchón de los franjirrojos, decimosextos, es de siete. «El objetivo de ambos es poner tierra de por medio con los tres últimos clasificados y el partido es muy importante para los dos porque hay tres puntos de diferencia», apunta Urbano Santos desde la secretaría técnica del club vitoriano. «Yo soy positivo, tengo fe. 'Mendi' nos lleva siempre en volandas y nos va a ayudar a sacar tres puntos vitales», apostilla quien fuera central del Rayo al inicio de este siglo.
Entonces franjirrojo y hoy albiazul. Colores que también compaginó Jorge Azkoitia en su carrera. El vizcaíno fichó directamente por el club madrileño al finalizar aquella histórica temporada 2000-01. Y acabó su carrera en el Alicante, en el año 2009, en el mismo vestuario que esa misma temporada colgó las botas Santos.
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