Definitivo no, decisivo sí

Por lo que respecta al Granada hay que decir que la sombra de Diego Martínez ha sido muy alargada y ha pesado mucho en Robert Moreno. Un entrenador que hasta hace un par de jornadas era el dueño del banquillo nazarí, pero ya en la anterior jornada fue el entrenador del filial, Rubén Torrecilla, el que lo hizo. Es el precio que debe pagar cualquier entrenador cuando su predecesor ha dejado el listón tan alto. Las comparaciones son inevitables, algo que ha perseguido a Moreno durante toda la temporada. Tanto en Granada como en Vitoria debemos partir de la idea de que pertenecemos a ese grupo de ocho o diez candidatos al descenso. Porque eso de ser muy ambiciosos creando expectativas falsas es muy peligroso. Tomar como referencia algo que ha sido una excepción, como fueron esas dos buenísimas campañas anteriores con Diego Martínez en el banquillo, es engañoso. Lo lógico es que no se vuelva a repetir, pero a pesar de eso le queremos llamar fracaso, cuando en realidad el fracaso está en crear esas falsas expectativas.

Por lo que respecta al planteamiento de hoy de Mendilibar, si tuviese que hacer caso a la crítica alavesista a la hora de confeccionar la formación, creo que tendría que jugar con trece o catorce. Unos dicen que hay que jugar con el trivote para dar consistencia y solidez defensiva al equipo. Pero a la vez esos mismos dicen que es muy importante un segundo delantero, como puede ser Vallejo, para que acompañe a Joselu. Por cierto, en la idea de fútbol que tiene Mendilibar es más importante que Joselu acompañe a los demás que los demás acompañen a Joselu. También dicen que Loum siempre tiene que jugar, pero esos mismo exigen que se juegue más, se mantenga más el balón o se genere más juego ofensivo. Y, claro, decir Loum y decir combinación, precisión o distribución son incompatibles. Y si vamos añadiendo componentes al trivote, según algunos, Escalante es imprescindible porque hace un poco de todo. Pina tiene que estar porque da equilibrio. Y Pere Pons porque es un todoterreno. Hasta ahí solo hemos planteado lo defensivo y la recuperación, pero ahora habrá que hacer algo con el balón. Nos faltan los que distribuyen y crean juego y para eso hay que colocar a Moya y Manu. Luego, si por las bandas son fijos por un lado Rioja y por el otro entre Edgar o Jason, a mí me salen más de quince en la alineación. Porque eso de poner muchos 'Loums' en la alineación y pocos 'Moyas', 'Manus' o 'Vallejos' hará que recuperemos mil balones y perdamos mil uno.