Alavés-Las Palmas | Liga EA Sports
El Alavés llena el graneroSuma el segundo triunfo seguido y se coloca en la zona alta de la tabla tras otro duelo espinoso que sostuvo Sivera y decidieron Carlos Vicente y Toni Martínez
En apenas cuatro días, de miércoles a domingo, el Alavés ha llenado el granero de puntos. De esos que servirán para alimentarse en tiempos de ... racionamiento o, vaya usted a saber, para añadir comida a un banquete de temporada. Es pronto para adivinarlo. Dos victorias consecutivas frente a Real Sociedad y Las Palmas, eso sí, ya se encuentran en el casillero para alcanzar el paréntesis liguero tumbado sobre un colchón viscoelástico y en la zona alta de la tabla. Frente a los canarios, después de otro duelo espinoso que sostuvo Sivera con sus determinantes intervenciones y dinamitaron Carlos Vicente y Toni Martínez. Vaya par de dos. Explosivo el primero en este inicio de campaña y con mecha corta, cortísima, el segundo, que en un puñado de minutos ha encadenado dos goles. Si un delantero marca desde fuera del área por la escuadra y con la zurda cuando la grada ni siquiera espera que dispare a puerta queda poco que decir. Bueno, sí. ¡Ohhh¡
Noticias relacionadas
Luis García: «Quería que Vicente descansase, pero le he visto a tal nivel que no lo podíamos quitar»
Toni Martínez redondea su particular semana fantástica
El duelo había arrancado con los esperados cambios en lo que suponía el tercer choque en apenas una semana. Siete modificaciones respecto al equipo que venció en el Reale Arena, con el regreso al once de Tenaglia, Sedlar, Manu Sánchez, Blanco, Conechny, Stoichkov y Kike García. Frescura en una alineación en la que sólo repetían Sivera, Abqar, Guridi (esta vez como medio centro) y Carlos Vicente. Frente a un Las Palmas donde el técnico Carrión introdujo tres variaciones sobre el conjunto que igualó frente al Real Madrid. Viti, Manu Fuster y Mata. No hubo siquiera tiempo de valorar las posiciones. Tres minutos prácticamente de posesión continuada de Las Palmas y manotazo alavesista en la primera acción de ataque. Soberbia asistencia de Stoichkov, que va encontrando su sitio como generador de juego, y letal remate de Carlos Vicente.
1-0 en cuatro minutos
Así que el partido quedó marcado desde el inicio. Para que cada uno cambiara su guión, sobre todo en el caso del Alavés. Un cuadro albiazul que suele arrancar eléctrico y presionante en Mendizorroza, se pertrechó esta vez unos metros más atrás. Frente a un adversario que amasaba la pelota, juntaba centrocampistas de toque con Javi Muñoz, Kirian y Campaña, lo que dificultaba robar en esas zonas, y buscaba la espalda de la zaga alavesista. Así llegó la escapada de Mata y la salvada de Sivera. La primera. Habría más. A Moleiro en la segunda parte, en otra mano providencial. Que el Alavés haya dejado a cero su portería en los dos encuentros en Vitoria va a la cuenta del portero alicantino. La que suma puntos.
Un fuera de juego milimétrico dejó sin gol a Conechny antes del descanso
El VAR entra en juego
El Alavés, en definitiva, sigue compitiendo. Le ha sucedido en los cuatro partidos, saldados con diferentes resultados y sensaciones. No cambia esa predisposición a formar un bloque sólido, solidario y esforzado en los tramos, ayer largos, donde la pelota se encontraba en las botas de los rivales. A esta fórmula se suman todos, porque es la única manera de jugar. También un Conechny mejorado, que cierra su banda y luego busca hacer la diferencia. Ayer, robó el balón del primer gol y le anularon un tanto por un fuera de juego milimétrico antes del descanso. El VAR persigue a los albiazules desde el inicio de la temporada y nunca se sabe si es para provocar un resbalón o para ayudar a levantarse. El tacón de la bota, en posición adelantada, privó al argentino de sumar su primer tanto como albiazul. Eso sí, el implantado fuera de juego semiautomático para agilizar las revisiones parece por el momento manual. Unos dos minutos de espera. Algo así como bajar la ventanilla del coche con la manilla. De otros tiempos.
Deportivo Alavés
Antonio Sivera, Nahuel Tenaglia, Abdelkabir Abqar, Aleksandar Sedlar, Manu Sánchez, Antonio Blanco, Jon Guridi (Hugo Novoa, m.81), Carlos Vicente (Luka Romero, m.81), Tomás Conechny (Carlos Martín, m.63), Stoichkov (Ander Guevara, m.69) y Kike García (Toni Martínez, m.63).
-
Las Palmas
Jasper Cillessen, Viti Rozada (Marvin Park, m.57), Álex Suárez, Scott McKenna, Mika Mármol, José Campaña (Enzo Loiodice, m.63), Javi Muñoz, Kirian Rodríguez (Marc Cardona, m.76), Jaime Mata (Sandro Ramírez, m.57), Manu Fuster (Alberto Moleiro, m.46) y Oli McBurnie.
-
Incidencias: 16.386 espectadores.
-
Árbitro García Verdura
El cuadro vitoriano apretó en la segunda mitad y Romero falló un penalti en el descuento
intensidad
El Alavés, en realidad, hizo dos goles de equipo grande. Con precisión de cirujano en el primero y fuegos artificiales para deslumbrar en el segundo. No hay garantía, pero sí esa percepción de la existencia de múltiples recursos ofensivos que solucionarán duelos trabados. También certeza de que todavía falta para el equilibrio. Aunque quizás haya que plantearse que este equipo va a ser más alegre en ataque, porque está capacitado para rentabilizarlo, aún a costa de ceder ocasiones. Al menos, ante adversarios como Las Palmas, en principio llamados a pelear también por la supervivencia.
El cuadro albiazul intentó liquidar el duelo tras el descanso. Más presionante, más activo. Con opciones de Carlos Vicente, Conechny y Blanco ante Cillesen. No hubo sentencia por adelantado. Sí un rival que había metido a Moleiro en el campo y afinó su amenaza por esa banda izquierda. Pese al buen hacer de Tenaglia o de un Sedlar que pese a regresar de una lesión grave podría dar clases de defensa central en la Escuela de Artes y Oficios. Así que entre el buen trabajo colectivo y un Sivera de nota llegó el triunfo. Sin que apareciera el tercer tanto en el penalti errado por Romero en el descuento. Sin que existieran tampoco dudas tras el misil tierra-aire de Toni Martínez que reventó la red.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión