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«Buenas noches, buenas noches, buenas noches...». Y todo, acompañado de un rostro que dejaba entrever su satisfacción. Así se ha presentado Chacho Coudet en ... la sala de prensa posterior al partido contra Osasuna. De primeras ya se podía sacar conclusiones y cuando ha hablado al micrófono ha ratificado las sensaciones. «Me voy contento con el sacrificio de los jugadores. He visto cosas muy buenas y esto puede ser un punto de partida», ha señalado el entrenador del Alavés.
Es el contexto el que, ha explicado, da valor al empate: «Siempre nos gusta ganar, pero la inercia en la que veníamos, en una semana muy turbulenta y en este campo que es muy difícil». Ya remarcó en la previa que el trabajo en estos primeros días se ha centado en el aspecto anímico y no cabe duda de que este punto insufla confianza al vestuario. «Ahora tenemos una semana larga de trabajo. El siguiente partido (domingo, 16.30 contra el Athletic) nos vamos a sentir más cómodos en la idea».
El partido no ha podido arrancar de la mejor forma, con un tanto de Kike García cuando aún no se había cumplido el minuto de juego. «Que los delanteros hagan goles es bueno», ha señalado, elogiando su gran papel en los dos partidos que ha estado en el banquillo, anotando cuatro goles. Ahora bien, también se ha mostrado crítico con la otra parcela, la defensiva. Porque el equipo ha vuelto a encajar dos goles. «Hay que trabajar en la generación y defensivamente. Es tiempo y trabajo. Y por ahora no hemos podido tener ninguna de las dos».
Adelantarse en el marcador dilata el esfuerzo para tratar de retener el botín. Y más ante un Osasuna que cuenta con Budimir en el ataque, un hombre en estado de gracia de cara a puerta. «Tienes que contrarrestar el gran juego aéreo que tienen trabajado. Hemos disputado cada balón, no hemos regalado nada». Sin embargo, la muralla no ha conseguido sostener las acometidas. «Cuando llegó el segundo y en esta inercia... Pero confiamos y fuimos a buscarlo» ese empate que permite sumar en la clasificación y afrontar la semana de otra manera.
La lectura es positiva incluso con el VAR, quien hasta la fecha se volvía en contra en las jugadas grises. «El penalti se ve claro el bloqueo previo», ha zanjado Coudet, quien ha respondido a la polémica poniendo encima de la mesa otra jugada: el gol anulado a Kike García que suponía el 0-2. «La de kike era finita…». Tan justo lo ha visto que incluso cuando ha terminado su comparecencia ha preguntado por la distancia del fuera de juego. «Aún no lo he visto, ahora lo haré», ha apuntado.
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