Compás de espera por Machín
El Alavés confía en la llegada del soriano, que ultima su rescisión oficial con el Qingdao chino para poder tener vía libre hacia Mendizorroza
Compás de espera por Pablo Machín. Es el técnico el elegido por el Deportivo Alavés para ocupar el banquillo albiazul en la temporada del centenario. Pero todavía no es oficial. Los famosos flecos. Que en este caso apuntan directamente a China, donde hace apenas nueve días fue anunciado como nuevo entrenador del Qingdao Huanghai. La oferta vitoriana solo es válida en caso de que llegue libre a Mendizorroza, por lo que el soriano debe resolver su contrato en el fútbol asiático para poder firmar por la entidad vitoriana.
El primer paso está dado. El propio Machín anunció el miércoles su renuncia al Qingdao, argumentando «motivos personales» que le impiden desplazarse a China. La temporada ya había empezado en la Superliga sin el técnico soriano, ya que las autoridades del país aún no habían validado su visado, además de solicitar una cuarentena por la situación sanitaria actual. A falta de un acuerdo oficial para la rescisión, el club oriental ya asume la decisión de Machín.
La agencia de comunicación china Xinhua recoge palabras al respecto de un portavoz del Qingdao Huanghai. «Uno de los parientes de Machín estaba infectado de Covid-19 y él era uno de los contactos cercanos. Por lo tanto, no puede venir a China y pidió invalidar el contrato. Para garantizar la seguridad del club y de la Superliga, así lo acordamos. Aunque ambas partes teníamos una fuerte voluntad de cooperar, tuvimos que tomar esta decisión por la pandemia y estamos buscando un nuevo entrenador entre los técnicos nacionales, ya que se tardará más de un mes en solicitar un visado y una cuarentena de catorce días si viene alguien extranjero».
Último obstáculo, a priori, a falta de la firma. Salvo sorpresa, Pablo Machín será el próximo entrenador del Alavés, que, en caso de contratiempo inesperado, debería bucear a contrarreloj en alguna de las otras opciones que ha tanteado desde que consiguió la permanencia en el Benito Villamarín, hace dos semanas. Alternativas de distintos perfiles, en vías paralelas abiertas por la dirección deportiva y por el club. El quorum futbolístico y empresarial confluyó en la figura del soriano, con experiencia en Primera tras su paso por el Girona (2017-18), el Sevilla (2018-19) y el Espanyol (2019-20).
Las demandas del 3-5-2
Porque el tiempo empieza a apremiar ante la obligación de remodelar una plantilla con 'overbooking' de jugadores que, pese a ello, exhibe carencias evidentes que la dirección deportiva debe subsanar a lo largo del verano –el mercado cierra este año el 5 de octubre–. Porque la idea de Machín necesita unas costuras concretas. Desde sus tiempos en el Girona, el técnico soriano se ha mantenido fiel al 3-5-2, con tres centrales y dos carrileros como premisas innegociables y algunos matices a partir de ahí: un pivote y dos interiores, doble pivote y un creador por delante... El entrenador deberá adaptarse al plantel, pero el club también lo debe hacer a un libro de estilo muy concreto.
Empezando por las bandas, donde encajan laterales de largo recorrido como Adrián Marín –renovadas opciones para su continuidad–, el canterano Javi López o incluso Martín, pero no tanto Duarte, que apuntaría a central izquierdo, o Ximo Navarro, aunque su velocidad y polivalencia juegan a su favor. La llegada de Machín relanzaría el protagonismo de Pere Pons, fijo con él en el Girona, pero también el centro del campo demanda otros perfiles inexistentes en la plantilla actual. En esa vía trabaja ya Sergio Fernández, aunque solo la confirmación oficial y el necesario consenso con el propio entrenador impulsarán los primeros movimientos.