El otro centenario del Alavés
Desde el Monte del Pico ·
Mendizorroza se acerca a los cien años de vida sin que nadie ofrezca soluciones a los achaques de un campo de otros tiemposTodo apunta a que solo el avance del cambio climático y la creciente ausencia de lluvias en Vitoria podrían acabar con las goteras en Mendizorroza. La víspera de San Prudencio de 2024, el estadio del paseo de Cervantes alcanzará el siglo de existencia y llegará así el otro centenario del Alavés. Para un campo de otros tiempos. El que ha sufrido diferentes remodelaciones, alguna importante en el último paso por la máxima categoría, pero al que nadie ofrece soluciones para sus múltiples achaques. Los que traslada cada quince días, evidentemente, a los abonados alavesistas y demás espectadores. En un tiempo donde en lugar de entradas se suelen vender 'experiencias' para los espectáculos deportivos o culturales, la de sentarse en la vetusta grada o acudir a los baños es más bien una novatada para 'boy scouts'.
De todo ello se habló bastante y en ocasiones con un tono elevado durante la junta general de accionistas del miércoles. El club ya ha anunciado que el proyecto para la ampliación de Mendizorroza ha quedado «desfasado» en términos económicos tras ser lógicamente frenado en seco por el Ayuntamiento en plena pandemia en 2020. El presidente albiazul Alfonso Fernández de Trocóniz explicó que ahora ambas partes se encuentran en un periodo de «reflexión» para dar el siguiente paso. A ver si pronto llega la fase de agitación institucional porque la ampliación o remodelación del recinto comienza a parecerse a la entrada del tren de alta velocidad en Euskadi o al soterramiento de la rotonda de América Latina. Leyendas urbanas, vamos. Así que quizás sea incluso temerario pensar que allá por el centenario de Mendizorroza, en apenas 16 meses, al menos exista algún plan de modernización en marcha.
215 minutos. Tres horas y media largas. Fue la duración récord de la cita de los accionistas en el palacio de Congresos Europa. En términos futbolísticos, dos partidos, una prórroga y los penaltis. Agotador. Una vorágine de explicaciones y datos para constatar, una vez más, que algunos de los pequeños poseedores de títulos se encuentran lejos de comulgar con la política del consejo de administración. Es decir, con esa búsqueda de ingresos extraordinarios a través de actividades ajenas al fútbol. También hubo tiempo para algunos detalles escritos con letra pequeña. Como que el equipo femenino ya se autofinancia al «75%» o que en poco tiempo se espera conseguir recursos a través del Istra. En dos ocasiones dejaron caer los representantes del club que habrá algún traspaso de jugadores en breve desde Croacia.
Asimismo, se ofreció una cifra esperanzadora respecto al apoyo social que recibe el Alavés por parte de las generaciones más jóvenes. En ese sentido, la entidad precisó que «un 30%» de los abonados albiazules son «menores de 25 años». Cuestiones todas ellas interesantes, aunque el aficionado de a pie, una vez más, solo sufre al límite con las dificultades deportivas. Como las que ahora atraviesa el Alavés después de encajar cuatro derrotas consecutivas y caer a la quinta posición de Segunda, todavía dentro de las plazas de 'play off'.
Ninguna promesa llegó en la asamblea de accionistas sobre la posibilidad de reforzar el equipo en el mes de enero. Una opción que Josean Querejeta, en una entrevista concedida a EL CORREO, ligó a la salida de jugadores de la plantilla en esta ventana o a algún traspaso que alivie los problemas con el límite salarial. Que el Alavés necesita un dinamizador de su juego ofensivo es una realidad palmaria. El acierto en ataque va y viene, pero siempre va más que viene cuando se dispone de futbolistas de calidad.