Alavés

Aleñá: «Coudet quería que volviera y yo trabajar con él»

El club anunció su incorporación el 24 de julio, en mitad del 'stage' del equipo en Girona. Una circunstancia que ha dilatado hasta este lunes, día de la Bajada de Celedón, su puesta de largo. Pero el cuándo ya era lo de menos, se sentía liberado tras materializarse su traspaso después de un verano «movido» por las negociaciones. Pese a su deseo de quedarse en el Alavés, aún le restaba un año de contrato con el conjunto madrileño. De manera que se tuvo que sumar a la pretemporada 'azulona' a la espera de llegar a un acuerdo con el Getafe para rescindir el contrato.

«El momento de negociaciones nunca es fácil. Se hizo un esfuerzo por parte de todos muy grande y se pudo dar. Ha sido un verano movido, con un final feliz», se ha felicitado. Aunque él no contemplaba otro escenario. En su cabeza sólo se imagina regresando a Vitoria. «Tenía ganas de salir y venir aquí. Me gustó cómo trata el club a los jugadores, lo familiar que es todo. Mendi, los compañeros, el cuerpo técnico...», recuerda, sobre lo vivido durante el tiempo que estuvo cedido. Tan fuerte era el sentimiento de apego que tras conseguir la permanencia el jugador no pudo contenre las lágrimas, una imagen que refleja ese sentimiento.

Pero ese arduo proceso de negociación para su fichaje ya es cosa del pasado y Aleñá se centra en el presente, en trabajar con sus compañeros para lograr los objetivos como albiazul. «Es un proyecto muy emocionante con retos muy bonitos por delante». Un ecosistema en el que siente que encaja a la perfección. «El juego del Chacho se amolda mucho a mis características. Coudet quería que volviera y yo trabajar con él. Este es un sitio donde siento que he dado un paso adelante en lo futbolístico. Cuando vienes de un club donde no tienes la participación que quieres y llegas a uno que te muestra confianza...», ha apuntado, agradeciendo también a Sergio Fernández, director deportivo albiazul, «todo el esfuerzo realizado» para hacer posible su fichaje.

Afronta su segunda etapa en el mejor momento de su carrera. «Llego en el momento perfecto: tengo 27 años y soy una persona madura. Ya llevo bastantes años en Primera. Vengo en el momento perfecto y a darle continuidad a lo que hicimos en los seis meses anteriores». Esa experiencia previa también ayuda. «En enero era todo nuevo, la ciudad y los compañeros. Ahora la vuelta conozco un poco más todo. La ilusión sigue intacta, pero cuando ya conoces las cosas sabía que era el sitio donde quería estar».