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Alavés - Sporting de Gijón | Liga Smartbank Jornada 12

Una tarde de indigestión

El Alavés, otra vez escaso de chispa en Mendizorroza, apenas incomoda a un Sporting sólido que se lleva un punto con justicia

Sábado, 22 de octubre 2022, 17:26

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Vivió Mendizorroza este sábado una tarde de indigestión futbolística, de esas donde cualquier acción interesante resulta extraña y solo la emoción que generan los colores permite llegar al final mirando al césped. Todo quedó en un significativo y posiblemente justo 0-0. El segundo consecutivo en Mendizorroza para un Alavés otra vez escaso de chispa y sin el vuelo necesario para someter a un Sporting físico, disciplinado y que gozó de más ocasiones que los albiazules. Como ya sucedió ante el Albacete, los inquietantes instantes finales, con opciones para el exalavesista Jony, invitaron a que el colegiado señalara el camino de los vestuarios. Después de que el cuadro de Luis García, sobrio pero espeso con la pelota y prácticamente inédito en el área de Mariño, apenas incomodara, salvo en tramos de la segunda parte, a un adversario sólido que casi siempre consiguió que se jugara a lo que quería. Es decir, un juego vertical que buscaba a sus puntas para forzar todo tipo de situaciones y una defensa experimentada y pegajosa que demostró su solvencia. De este tipo de desfiladeros solo se sale cuando un gol en una acción aislada sirve para dejar un camino peligroso y observar otro horizonte. Aunque, en realidad, si alguien se acercó realmente al tanto fue el Sporting, con el balón al palo de Gragera.

Alavés

Sivera, Arroyo, Abqar, Maras, Javi López (Tenaglia, m. 86), Benavídez, Moya (Salva Sevilla, m. 66), Guridi, Alkain (Róber, m. 67), Rioja y Miguel (Hara, m. 72).

0

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0

Sporting de Gijón

Mariño, Rosas, Izquierdoz, Insua, Cote, Rivera, Gragera, Juan Otero, Queipo (Jony, m. 74), Zarfino y Djuka (Cristo, m. 62).

  • Incidencias Incidencias: 16.468 espectadores.Árbitro: Ávalos Barrera.

A falta de sensaciones positivas en el aspecto ofensivo, bien vale consolarse con esas matemáticas defensivas que hablan de un equipo que acumula tres partidos sin encajar un tanto. Sea bueno o malo, que caben todas las opiniones, podría decirse que en los últimos cuatro partidos el Alavés se ha convertido en un equipo de Segunda al uso. Ha recibido tres tantos -todos ellos en aquel extraño partido en Burgos- y solo ha anotado uno, el de Rioja en Andorra que sirvió para el triunfo. A la exuberancia goleadora del arranque, donde prácticamente todos los duelos acababan con tantos en ambas porterías, se ha contrapuesto ahora una acumulación de partidos-bostezo, de historias habituales en la categoría. Si dos equipos se aplican en mantenerse disciplinados y evitar errores, en Primera suelen aparecer futbolistas determinantes que acaban por romper la igualdad. En Segunda, la tarea es mucho más complicada. El sportinguista Djuka, goleador por vocación, apenas tocó el balón. En el caso albiazul, todo indica después de un cuarto de Liga que hay dos opciones de llegar al gol. Una de ellas es un Rioja que, con más o menos acierto, sigue siendo el gran agitador albiazul. Ayer rozó el tanto en un contragolpe instantes después de que Gragera se estrellara contra el poste. Quizás el único minuto emocionante de la tarde.La segunda posibilidad de inquietar, si se excluye el balón parado, es un Alavés acertado en la creación de fútbol desde un centro del campo que ha resultado en muchas ocasiones diferencial. Ayer volvió a faltar Salva Sevilla, que como Duarte parecieron ser los dos futbolistas que el técnico señaló en la víspera como 'tocados'. Pero el eje del equipo careció esta vez de fluidez. Ni Benavídez mostró la superioridad de otras ocasiones ante oponentes muy físicos, ni Guridi acertó. Quiso el guipuzcoano en demasiadas ocasiones buscar el pase definitivo y nunca lo encontró.Ante un notable dúo de centrales -Izquierdoz e Insua- y un Cote que desde el lateral zurdo crea problemas con su calidad en los golpeos. Aunque tampoco se quedaron atrás Maras y Abqar, consolidados como eje solvente por delante de Sivera. Ni Arroyo, atento para barrer el segundo palo en acciones de peligro. A Javi López todavía le cuesta sacar provecho de una potencia descomunal que topa en su juventud con algunas pérdidas peligrosas.

Menos intensidad

Así que este sábado, con Rioja enchufado pero sin demasiadas opciones y apenas capacidad para generar juego, el Alavés se quedó en poca cosa. Sin perder su capacidad para competir desde una buena imagen colectiva, pero huérfano de esa intensidad y juego que por momentos desbordó en Mendizorroza a rivales como Mirandés, Huesca y Ponferradina. Quizás sea que algunos futbolistas acusan el paso de los partidos después de un inicio pleno de burbujas o, simplemente, que el cuadro vitoriano ha hecho más que suficiente hasta el momento para sumar 23 puntos en 12 partidos.Ha ganado la mitad, seis, más o menos en la media necesaria para mantenerse entre los mejores. Dado que, salvo contadas excepciones, tampoco ha mostrado una gran superioridad sobre los rivales, no parece lógico acusarle de nada. Más bien recordar, por ejemplo, que Abqar, procedente del filial, es uno de los jugadores más destacados de la temporada. ¿Alguien recuerda algo parecido?

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