«El Alavés se va a salvar, confío mucho en sus jugadores»

Como rojiblanco se enfrenta hoy al Alavés por un hueco en los cuartos de final de la Copa del Rey (21:00 horas). Ha tenido pocos minutos este curso con los bilbaínos -apenas 342 entre ambas competiciones- y reconoce que es complicado para él. Pero descarta salir de nuevo en el mercado de invierno y desea ser titular contra su ex esta noche en 'La Catedral' a partido único. Si marca, cree que estará «tranquilo». Lo que sí tiene claro es la confianza en la carrera albiazul por la permanencia en la categoría: «Confío mucho en ellos».

- Alavés y Athletic se vuelven a enfrentar y alguno lo ha llamado ya el 'derbi Villalibre'.

- Eso es demasiado, demasiado, creo yo.

- Pero no hay tantos jugadores a los que se les tenga ese cariño en ambos lados. ¿Qué le sugiere?

- Obviamente es un orgullo. Porque como persona también es lo que cuenta, es lo primero que va. Agradecido. Aquí, en el Athletic, me tratan muy bien, la afición siempre se vuelca conmigo. Y allí, en Vitoria, desde el primer minuto fue lo mismo. Y eso ya me parece difícil sabiendo que voy cedido, desde el Athletic, a mitad de temporada... Es algo que tampoco te esperas desde el primer minuto y fue increíble.

- Y eso que en Vitoria solo estuvo medio año.

- Eso es. De menos a más. Es verdad que el inicio fue por todo lo alto con dos goles, pero mis sensaciones fueron de menos a más. Fueron seis meses increíbles.

- ¿Se queda con algo en especial? Además del penalti, claro.

- No podría quedarme con una cosa. Es algo muy extenso. Sales cedido con la idea de tener minutos, jugar y mejorar individualmente. Al poco tiempo, por decirlo de alguna manera, estaba ya atrapado en la mentalidad de que mi objetivo era ascender y estar allí bien. Te vas haciendo un poco del Alavés. Eso es lo que me pasó. Me quedo con todo el proceso.

- ¿Piensa alguna vez en ese lanzamiento desde los once metros?

- Sí, obviamente. Fue un momento que voy a recordar siempre. Cuando me encuentro con alguien que no veo hace tiempo, siempre me lo recuerdan. O hablo con algún amigo de eso. Fue un momento que recuerdo con mucho cariño.

- ¿Lo ha vuelto a ver?

- Sí, sí. Lo tengo que ver para recordar mejor lo que pasó. Esos momentos los disfrutas tanto, estás tan feliz, que luego intentas recordarlos y cuesta un poco. Lo he visto bastantes veces.

- Por todo eso será un partido muy especial para usted.

- Por supuesto. Yo lo siento así.

- ¿Es un encuentro que también le da especiales ganas de ser titular?

- Al final siempre quieres jugar contra un equipo por el que sientes eso. Pero somos futbolistas y queremos jugar siempre. Las ganas que tengo de jugar son muy grandes, es un aliciente especial.

- Igual se tiene que medir a dos laterales, Tenaglia y Duarte, jugando como centrales.

- Yo ya les conozco y sé que son capaces de jugar ahí. Nahuel está haciendo un buen papel de central. En Sevilla marcó, en la Copa jugó muy bien... Y Rubén, igual. Aunque estén acostumbrados a jugar más en la banda, son buenos defensores, lo llevan dentro y no va a ser nada fácil.

- ¿Ha hablado estos días con algún albiazul?

- Justo da la casualidad de que un fisio de su primer equipo (Danel Etxeberria) es de mi cuadrilla de amigos de Gernika. Ha estado toda la vida conmigo y empezó este año a trabajar en Vitoria. Y con él suelo hablar bastante. Luego con Guridi hablo también. No pierdo el contacto por allí.

- ¿Qué tal está viendo al Alavés este año?

- Bien. Al final sufriendo un poco porque no es fácil mantenerse arriba. Hay mucha competencia. Pero bien. Los puntos de Sevilla, un rival ahora directo, fueron muy importantes. La verdad es que estoy deseando de que llegue el partido contra el Cádiz y que el Alavés pueda sumar esa segunda victoria consecutiva que le daría un poquito de respiro contra otro rival directo.

- ¿Se salvará?

- Sí, sí. Obviamente.

- Lo tiene claro.

- Al final, cuando uno quiere que pase eso, lo ve así. Y confío mucho en ellos.

- Si marca esta noche, ¿lo celebrará?

- Son cosas que no se piensan. Cada uno celebra el momento como le sale. Aunque te diga que no lo pienso no creo que me saliese hacer nada porque al final he estado ahí y siento mucho respeto. Tampoco pasaría nada por celebrar, creo que cada uno lo hace como le sale. Nadie debería pensar que se falta al respecto, porque es un gol y se puede celebrar. Creo que yo sería más tranquilo.

- Sorprendió que no fuera efusivo en su doblete ante el Eibar en la ronda copera anterior.

- Todos tenemos momentos en la vida. En algunos estamos algo mejor y en otros algo peor. Nada fuera de lo normal. En algún momento eres más efusivo y en otros te cuesta un poquito más. Pero nada que vaya más allá. También las situaciones de los goles, a un metro de la portería y el tercero un 0-3 en el minuto 40. No me salió. Pero no creo que haya una razón para darle tanta importancia.

- ¿Está siendo un año duro para usted?

- Sí, obviamente. Al final todos queremos jugar cuanto más posible. Cuando no tienes esos minutos y no enlazas partidos, no es fácil. Pero para eso también hay que trabajar mentalmente. Estar preparados para cuando se tenga esa oportunidad y rendir.

- ¿Esperaba tener más minutos después de su cesión en Vitoria?

- Siempre lo esperas. Después de haber salido, de venir de otra manera... Siempre sientes que las cosas pueden cambiar. Que pueden pasar otras. Pero esto es el fútbol. No estás tu solo, otros jugadores también juegan. Hay muchas cosas que influyen. Lo importante es estar siempre preparado porque siempre va a haber una oportunidad.

- Descarta salir en invierno. ¿Por qué?

- La idea que tengo era clara, venir aquí y estar todo el año. El fútbol son momentos y nunca sabes lo que puede pasar. Quiero estar preparado para competir este año aquí a tope. Lo que tenga que ser ya será. Ahora mismo estoy centrado en hacer mi trabajo con el Athletic y no tengo pensado salir.

- ¿Hubo opciones reales en verano de quedarse en Vitoria?

- Ya estaba hablado desde antes y estaba todo encaminado a volver a Bilbao y que el año fuese bien.

- ¿Tiene tan claro que puede triunfar en el Athletic?

- Todos los chavales que nos hemos criado en Bizkaia soñamos con triunfar en el Athletic. Pero uno se da cuenta cuando sale de que el mundo es muy grande. No hay que cerrar nunca puertas. Pero este año para mí era importante seguir aquí y no cambiar otra vez a mitad de año. Es lo que voy a hacer, seguir luchando por tener más minutos. Seguir demostrándome a mí mismo que puedo estar aquí.

- ¿Pero no es difícil mentalmente el escenario que le toca vivir?

- Sí, pero como en cualquier fase de la vida. Cuando no están saliendo las cosas, te haces preguntas y a veces dudas un poquito de ti. Son los momentos más difíciles. En cambio, cuando todo va bien es fácil llevarlo. Ahora te haces preguntas, estás un poco más triste... Pero saber llevar esos momentos hace a uno mucho más fuerte.