El Alavés recurre las expulsiones de Blanco y Sivera y el Villarreal descarta impugnar el partido

El mediocentro albiazul vio la segunda amarilla en el minuto 93 del partido después de «protestar, de forma ostensible, una decisión», según refleja el colegiado, Ortiz Arias, en el acta del encuentro. La entidad albiazul, tal y como ya avanzó el sábado este periódico, considera que Blanco no actuó de manera desconsiderada hacia el árbitro como para ser castigado con una segunda amarilla en un momento tan crucial del partido. Cabe recordar que el equipo se quedó con nueve hombres.

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Es más, el banquillo albiazul pensó que el amonestado había sido Mouriño, como reconoció posteriormente en la rueda de prensa el Chacho Coudet. «Pensé que había amonestado a Mouriño y no sabía por qué. Antonio no había hecho ningún gesto para la amarilla». De manera que el Club ha solicitado la retirada de la segunda amarilla para que pueda estar a las órdenes de Coudet este viernes (21.00 horas) en el vital partido ante Las Palmas.

Por su parte, el recurso en el caso de Sivera apunta a la involuntariedad en la acción. El guardameta salió del área para despejar un balón dividido. Lo hizo lanzándose a ras de césped y con la mano como punto de apoyo. Ayoze, el delantero del Villarreal, punteó el balón que impactó en la extremidad del guardameta. «Cuando va a levantar la mano ve que viene el balón y la vuelve a bajar», argumentó Ortiz Arias, tras ver la acción en el monitor del VAR. En su caso, pese a que acepten el recurso no estará disponible, ya que estará una semana de baja por el rodillazo que sufrió en la cabeza.

Al margen de la postura que adopte el Comité de Competición sobre ambas expulsiones, una de las dudas que se despeja de antemano es la impugnación del partido. Porque Blanco jugó, tras reanudarse el juego, durante 21 segundos con dos amarillas, hasta que Ortiz Arias le mostró la cartulina roja. El Villarreal, sin embargo, descarta denunciar una alineación indebida, tal y como confirmaron este lunes a este periódico. Desde la entidad entienden que se trata de un error humano del árbitro y no entienden que exista mala fe por parte del Alavés.