Alavés 3 - 1 Ponferradina | Liga Smartbank Jornada 8

Superioridad de líder

El Alavés, con un Luis Rioja estelar en su regreso, suma con autoridad y brillantez un nuevo triunfo en Mendizorroza

Domingo, 2 de octubre 2022, 15:10

Si sumas muchas más ocasiones claras que el contrario y mantienes el control del juego durante casi todo el encuentro solo existe una palabra que cuadre con las circunstancias: superioridad. En este caso de líder, ya que un Alavés invicto en ocho jornadas y con cinco victorias ya en su casillero ha firmado un comienzo de Liga simplemente espectacular. Como se trata de fútbol y casi todo es posible sobre el césped, a la Ponferradina le correspondieron diez minutos de incertidumbre tras el descanso. Después de que Ojeda hubiera marcado el 2-1 antes de paso por el vestuario en un rechace mal defendido tras una acción a balón parado. Tan cierto es que el equipo del Bierzo amenazó con una reacción como que pudo salir de Vitoria con un saco de goles en su portería. En un duelo donde Luis Rioja, con gol, asistencia y nuevo gol (aunque ayudado por un rebote en un rival), regresó tras la sanción a un nivel estelar en una banda izquierda donde conectó además con precisión con Duarte. En realidad, con casi todo el mundo que pasó por allí y fueron muchos (Guridi, Miguel, Javi López y Moya en el tramo final...). Si sobresaliente resultó el partido del extremo zurdo, sin ese brillo refulgente pero con la misma trascendencia se mostró un Benavídez colosal en el eje. Lo suyo - potencia máxima, buena colocación para dar equilibrio y tranquilidad con el balón- comienza a ser la omnipresencia.

Todo ello en un duelo donde el conjunto visitante acumuló más centrocampistas que de costumbre y, además, utilizó un marcaje prácticamente individual de Sabit sobre Salva Sevilla para impedir que el albiazul pudiera ofrecerse para iniciar las jugadas. Apenas duró media hora, lo que le costó al Alavés endosar dos goles a la escuadra leonesa y obligar al técnico rival a cambiar de plan. De nuevo con una eficacia notable. No fue el día de un adversario sobrepasado en muchos momentos por el vendaval alavesista ni de su portero en el segundo gol. Luis Rioja funcionó como ejecutor, pero un Alavés que crece se movió en realidad con una notable variedad de recursos ofensivos. Donde más duele. Si tratas de tapar los contragolpes hay capacidad para combinar, buscar los espacios y llegar por las bandas; si el resultado es favorable se contemporiza... Posiblemente, a la hora de manejar los tiempos de un partido, resultó el choque más completo.

Fue el primer duelo, además, donde los vitorianos ganan por más de un tanto, aunque también ante Mirandés y Lugo lo merecieron. Un aspirante real al ascenso debe de vez en cuando dejar claro que lo es con un resultado holgado y cierta contundencia. Ayer fue una buena muestra. Como lo demostró que Mendizorroza, pleno de tranquilidad, comenzara a entonar el himno albiazul a falta de varios minutos para el final. Es decir, en esos instantes donde lo tradicional es morderse las uñas mirando el segundero o, hace apenas unos meses, desesperarse por la incapacidad albiazul para sostenerse ante cualquier rival. .

El Alavés había saltado al campo con los dos cambios esperados. El regreso de Abqar por el lesionado Sedlar y el retorno de Rioja por Abde, ayer inédito. En otro duelo con muchos nombres propios, que incluyeron de nuevo a Sivera. Evitó el 1-1 con el cuerpo en un de los pocos errores de la zaga, despejó una falta peligrosa y, después, cometió algunos fallos en los envíos con los pies. El portero albiazul sigue en fase de estabilización. Con paradas que han evitado goles, ayer de nuevo en un momento muy importante, y despistes puntuales que no han sido penalizados. Es decir, en el mejor contexto para mejorar.

También hubo tiempo durante la segunda parte para que brillaran hombres como Moya, Taichi y Rober. El primero como relevo de Salva Sevilla para ofrecer consistencia y también recorrido al equipo, el japonés con detalles otra vez de calidad y el futbolista cedido por el Betis con buenos movimientos y acciones ofensivas profundas por su banda. El 3-1 tras un rebote había acabado con cualquier resistencia visitante y el Alavés se impuso sin demasiadas dificultades en todas las parcelas. Antes, el equipo vitoriano ya había dispuesto de oportunidades claras para cerrar el partido. Lástima la de Guridi, que busca todavía su primer tanto, salvada casi bajo palos por la zaga rival. El exrealista más que sumar multiplica en realidad en este equipo. Es la consecuencia de hacerlo bien casi siempre entre líneas, con esfuerzo y sentido colectivo.

Todo fue en cualquier caso felicidad en Mendizorroza. Diez puntos de doce en casa -solo se escapó el empate ante Las Palmas- y 18 de 24 ya en ocho jornadas para el liderato en solitario. Otra vez, además, con ese fútbol atractivo y solidario, y detalles de calidad que en varias individualidades se antojan por encima de la categoría. Nada hay garantizado a estas alturas, pero sí queda claro que era difícil empezar mejor.

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