Los guardianes cruzan guantes

Fernando Pacheco Flores (Puebla de Obando, Badajoz; 1992) era el portero del Flecha Negra y capitán de la selección extremeña sub'14 cuando, en un torneo autonómico en Mallorca, un ojeador se acercó a su padre para ofrecerle una prueba con el Real Madrid. Allí creció, junto a Jesús Fernández, Mejías o Rubén Yáñez, a la sombra de Iker Casillas, su referente personal junto a Buffon. Llegó a debutar con el primer equipo en Copa, ante la Ponferradina, con Mourinho, pero también tuvo que buscar fuera su hueco en la elite. Lo encontró en Mendizorroza, donde ya es el jugador con más partidos en Primera en la historia del Deportivo Alavés: 170, con 46 porterías a cero (27%) y 227 goles en contra (1,33).

Dos porteros con puntos comunes. Profetas fuera de la cantera que les vio crecer y acostumbrados a parar: el albiazul fue el guardameta que más intervenciones hizo en Primera División en la temporada 2017-18, un total de 123 (3,2 por partido), por delante del valencianista Neto (110) y el colchonero Oblak (105); el granota lo fue el curso pasado con 156 (4,3 por encuentro), por delante del mallorquinista Reina (120) y el villarrealista Asenjo (105). Esta temporada Aitor hace 2,7 por duelo y Pacheco se queda en 2,4 en una tabla que lideran el franjiverde Edgar Badía y el valencianista Jaume (3,2).

Comparten también un pasado común en el Mundial sub'20 de 2011 en Colombia. El titular era Aitor, de 20 años, entonces guardameta del Bilbao Athletic por delante de Urtzi Iturrioz. El de Arrasate jugó el primer partido, pero una lesión en el codo le apartó del resto del torneo. Su relevo fue Pacheco, de 19, que ya cubría las espaldas de Casillas y Adán en el Real Madrid. En un combinado español que se quedó en cuartos con jugadores como Koke, Bartra, Canales, Tello o exalavesistas como Kiko Femenía y Dani Pacheco, el tercer cancerbero en discordia también tiene conexión albiazul: Álex Sánchez, suplente de Rangel en un Alavés de Segunda B la temporada siguiente.

Ahí se truncó la carrera internacional del guipuzcoano, que un año después fue cedido al Barakaldo y dejó de contar para el Athletic –su relevo en el filial rojiblanco fue Serantes–. El extremeño ascendería un peldaño más, hasta la sub'21, por delante de Kepa (Chelsea) o Sotres (Rayo Majadahonda), pero se le resiste la oportunidad en la absoluta que muchas voces futbolísticas han reclamado para él en las últimas temporadas. Ya son seis en el Alavés, indiscutible con todos los entrenadores, guardián del portal albiazul desde su serenidad y reflejos. Aitor ya lleva tres en la meta del Levante, donde suple su escasa envergadura (1,78 metros), con rapidez y agilidad.