

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La victoria ante la Real Sociedad del miércoles ha dado al Deportivo Alavés de Coudet algo más que tres puntos determinantes en la pelea por la permanencia. Aunque el encuentro volvió a dejar altibajos, en especial durante una pobre primera parte, el técnico también pareció resolver de forma satisfactoria una de las dudas que le restaban para el tramo final de la temporada: su pareja de centrales. Mouriño y Garcés cumplieron en la zaga, ayudaron a dejar la portería a cero -uno de los grandes deberes del equipo durante el curso- y opositan a ser la dupla que actúe hasta el final del curso. Otra incógnita resuelta en un once cada vez más definido para afrontar la batalla final.
La baja de Abqar abría un serio interrogante. No en vano, en cualquiera de las combinaciones planteadas por el técnico durante el curso entraba un central marroquí que solo se había perdido algunos partidos por sanción. Pero Coudet apostó por la continuidad de un Garcés que ya se había estrenado como titular ante el Sevilla y el regreso de Mouriño, el central más consistente del equipo desde hace semanas y ya plenamente adaptado a los rigores de Primera. La apuesta, aunque inédita en todo el curso, le salió bien. Una dupla solvente, segura en los duelos y que priorizó defender por encima de todo. Un regreso a las esencias para dejar la portería a cero, algo determinante para seguir engordando el casillero.
El encuentro ante el Atlético de Madrid también en Mendizorroza que llegue tras la pausa de este fin de semana (sábado 3 de mayo a las 14 horas) confirmará si Garcés se asienta en esa parcela. Las dudas en los laterales están resueltas desde hace semanas. Tenaglia es inamovible y más tras su gol en el derbi. En la izquierda, el creciente desempeño de Manu Sánchez desde el arranque de la segunda vuelta ha situado a Diarra a la espera tanto para esa parcela como para el centro de la defensa, donde mejor rinde.
Asentada la parcela defensiva, el resto de posiciones tampoco están abiertas a excesivas modificaciones. Coudet tiene claro cómo quiere jugar y, aunque el propio técnico reconoce que a sus jugadores aún les falta soltura para poder tener más mordiente con el balón, también encontró hace tiempo sus piezas. Ahí entra, por ejemplo, su firme apuesta por Joan Jordán como acompañante de Antonio Blanco. Dado que el cordobés es una pieza indispensable, el técnico apostó por el catalán por delante de Guevara. Una apuesta que no termina de darle resultado, pues aunque Jordán es un jugador que destaca por su buen pie aún sufre para adaptar su ritmo de juego al que reclaman los partidos. Pero, en cualquier caso, Coudet ha reiterado su confianza en un Jordán que encadena nueve titularidades, casi desde que volviera de sus problemas en el nervio ciático.
También parecen del todo superadas las dudas de la banda derecha del ataque. Pocos recuerdan ya las suplencias de Carlos Vicente contra el Villarreal y el Rayo Vallecano. Ese paso por el banquillo le vino bien -«te hace estar más alerta, podemos decir que ha funcionado» aseguró el aragonés en EL CORREO a principios de abril- y en la segunda parte contra la Real Sociedad volvió a actuar a un nivel altísimo. Fue el encargado de acelerar el juego y generar las principales situaciones de peligro a través de ese fútbol eléctrico que ya había mostrado a principio de temporada. Además, fue el autor de la asistencia a Tenaglia. Todo eso le sitúa no solo como un titular indiscutible, sino como uno de los puntales del equipo.
Al igual que con Carlos Vicente, pocas dudas residen con la delantera. Kike García se adueñó desde el primer momento del ariete albiazul y ha logrado sostenerse a base de goles y un incansable trabajo a favor de sus compañeros. Aunque el desgaste al que se somete en cada partido es altísimo, también la confianza del técnico en su aportación al juego del equipo es total. Además, tiene en sus botas alcanzar su mejor temporada goleadora en Primera. Lleva doce tantos, los mismos que logró con el Eibar en la temporada 2020-2021. Con uno más logrará fijar su nueva plusmarca.
Así, los únicos dos puestos ofensivos abiertos a cierto debate son la mediapunta y la banda izquierda. Guridi y Carlos Martín fueron los elegidos contra la Real Sociedad. El azpeitiarra ha tenido durante el curso ciertos momentos en los que perdió la titularidad que le otorgaba Luis García, pero ahora ha vuelto a ser un jugador importante para Coudet. Su capacidad física ha primado por encima del perfil de jugadores con características más ofensivas como el propio Carlos Martín.
El atacante madrileño volvió a la izquierda en el derbi, aunque fue cambiado al descanso, y reabrió un debate que solo los problemas físicos de Carles Aleñá no han permitido cerrar del todo. De la recuperación física del catalán, que había sido un indiscutible desde su incorporación, dependerá quién se adueña de la banda. Una de las pocas dudas de un Coudet que tiene claro su batallón para afrontar los cinco encuentros que le restan al curso.
El reverso de una alineación cada vez más definida lo representan esos futbolistas que se encuentran a las puertas de entrar en el once, pero que de momento deben conformarse con el rol de revulsivos de algunos de los imprescindibles. Aunque la posibilidad de introducir hasta cinco cambios otorga una especial importancia a los suplentes, futbolistas como Ander Guevara o Toni Martínez lideran ese batallón de jugadores a la espera de colarse en el once.
El medio vitoriano fue el perjudicado por la firme apuesta de Coudet por Jordán. Así, ha debido adoptar un nuevo rol que le otorga protagonismo en las segundas partes. Así fue contra la Real Sociedad, donde entró tras el descanso. Aunque sigue sin reencontrarse con su versión del curso pasado, su presencia resulta útil a la hora de elevar el ritmo de la sala de máquinas. Su asociación con Antonio Blanco sigue resultando positiva.
En el caso de Toni Martínez ha sido el buen nivel del delantero titular, Kike García, el que ha impedido que tenga más minutos. Aunque no ha podido sostener sus impresionante cifras goleadoras del inicio de curso, también ha gozado de algunos momentos positivos como su presencia con gol en Las Palmas. Su situación contrasta con la de Asier Villalibre. Aunque había ganado cierto protagonismo como suplente, encadena cuatro partidos completos en el banquillo.
Más allá de ellos, otros jugadores como Benavídez o Conechny también quieren recuperar cuota de protagonismo en el tramo final. Ambos salieron al campo como suplentes el miércoles y dieron muestras de poder ser piezas útiles para Coudet. Por el contrario, la estabilidad de la defensa complica que algunos jugadores de esa parcela tengan minutos. También jóvenes como Hugo Novoa y Pau Cabanes. El primero no juega desde febrero; el segundo encadena dos partidos sin minutos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Hallan muerta a la mujer que se cayó ebria estando con un bebé de 1 año a su cargo
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.