El Alavés se lanza de nuevo al mercado para neutralizar las salidas de Mouriño y Panichelli
El club, que tenía la plantilla casi cerrada antes de las ofensivas del Estrasburgo y el Villarreal, busca remate y contundencia
En apenas cuatro días, el Alavés ha visto cómo de su columna vertebral se han desunido dos valiosas piezas con las que contaba para lograr ... un equipo equilibrado. El domingo, el Estrasburgo anunció el ya avanzado fichaje de Joaquín Panichelli (Córdoba, Argentina, 2002) y ayer se hizo oficial la salida de Santiago Mouriño (Montevideo, 2002), que pone rumbo al Villarreal. Uno delantero, ese perfil goleador que el equipo necesita de forma imperiosa; y el otro un defensa, un fijo en los planes albiazules tras haber construido la temporada pasada junto a Garcés una muralla para construir desde atrás los éxitos del equipo.
No es tanto la cantidad, sino la magnitud y el momento lo que hacen dolorosas ambas salidas. Porque el club daba la plantilla prácticamente por cerrada hasta que llegaron las ofensivas por dos teóricos titulares. Además, con el 'stage' de por medio. Tras engrasar de nuevo la maquinaria en intensas sesiones físicas en Ibaia, el equipo puso rumbo a Girona. En tierras catalanas Coudet trabajó durante más de una semana en interiorizar conceptos de juego -apuesta por salir jugando desde atrás- para crear un equipo a su estilo. Los jugadores entraron al taller para acoplarse a su idea. Una pizarra que el entrenador argentino deberá rediseñar para adaptarse al nuevo escenario. El club explora el mercado para darle las piezas que amortigüen el impacto de las dos ventas.
El guion ha dado un vuelco de 180 grados. «Nos gustaría incorporar a 3 o 4 jugadores», avanzó el director deportivo albiazul, Sergio Fernández, el 16 de julio, en la presentación de Raúl Fernández. Por descifrar esos números: pocos días más tarde el club anunció la llegada de Yusi, Calebe y Aleñá. Esas declaraciones evidenciaban que en las oficinas del Paseo de Cervantes se confiaba en incorporar una última pieza (probablemente un ariete) que completase el puzle.
Si bien las salidas de Abqar, Sedlar y Pica (cedido al Mirandés) apuntaban a que el club podría buscar reforzarse en la zaga con nuevas caras o, por el contrario, apostar por la polivalencia de otros jugadores de la plantilla, es la marcha del uruguayo la que acentúa esa urgencia. Incorporar a un central de rendimiento inmediato y jerarquía para reconstruir esa aguerrida sociedad con Garcés. En el radar se han situado nombres como Juan Gutiérrez o Alejandro Francés. El primero cuenta a priori con más opciones y no fue convocado con el Mirandés en el último partido. No obstante, su ausencia se debió a unas molestias físicas. El club albiazul ya mostró interés por hacerse con sus servicios, pero los contactos se han enfriado y, por ahora, no hay ninguna propuesta en firme.
«Nos gustaría incorporar tres o cuatro jugadores», dijo el director deportivo antes de estas dos salidas
Sergio Fernández
4
días han pasado desde que se hizo oficial la salida de Panichelli hasta la venta de Mouriño, dos jugadores que apuntaban a ser fijos en las alineaciones de Coudet.
El medio, completo
El primer contratiempo en este mercado estival surgió en el ataque. El regreso de Panichelli, que había brillado con goles en su cesión en el Mirandés, parecía neutralizar la marcha de Kike García, máximo anotador albiazul el curso pasado con 13 tantos. Pero la segunda puja del Estrasburgo (16,5 millones) resultó definitiva y el delantero argentino ni siquiera llegó a disputar los amistosos. Coudet ha afrontado los compromisos contra el Athletic, el Castellón y el Girona con Toni Martínez y Asier Villalibre, que apenas cuenta para Coudet, como sus bazas en ataque. De hecho, el entrenador argentino ha recurrido antes a Mariano, quien sigue buscando un equipo.
La participación en los amistosos del delantero hispanodominicano, cuya opción de fichaje es todavía remota, evidencia que la nómina de jugadores ofensivos resulta escasa para afrontar el maratón liguero de 38 jornadas. De hecho, el 'Búfalo' no participó el miércoles ante el Girona por unas molestias. Pero más allá de la cuantía, lo que más parece demandar el equipo es efectividad de cara a gol. Un perfil que no abunda en el escaparate y que sufre una particular inflación.
El mercado abre dos frentes en el Alavés, con el centro del campo como trinchera. Las llegadas de Pablo Ibáñez, Aleñá y Calebe cierran el casting de una medular que se ha reforzado con músculo y calidad. Dos cualidades que demanda la idea de juego que plantea el Chacho.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión