Fichajes Alavés

El Alavés centra sus esfuerzos del cierre del mercado en la defensa y el broche para la delantera

El Alavés ha hecho siete fichajes -además del anuncio de la llegada del central Facundo Garcés en el próximo mercado invernal-, aunque lleva ya más de tres semanas sin realizar movimientos a corto plazo. Su mes de julio fue intenso, en una línea opuesta a la parsimonia que marcaba el mercado. Pero la dirección deportiva albiazul logró fichar pronto y que muchos de esos jugadores pudieran realizar gran parte de la pretemporada. Ahora afronta con calma los escasos desafíos que le restan. Quedan otras tres semanas para que se acabe el mercado y la ya de por sí inestable ventana entra en un tramo de especial frenesí. Momento de cambios bruscos de planes y oportunidades imposibles que ya no lo son tanto.

Si algo centra los esfuerzos de la entidad albiazul es la búsqueda de las últimas piezas que le permitan cerrar la defensa. La zaga, que ya de por sí esperaba cambios cuando terminó el curso pasado, ha vivido mes y medio de locura. A las inesperadas ventas de Duarte y Javi López, que dejaron al lateral izquierdo sin dos integrantes que parecían seguros, el Alavés sumó los fichajes del polivalente Diarra y los carrileros Manu Sánchez y Hugo Novoa. El primero ha jugado más en el centro de la defensa durante la pretemporada, pero en Vigo será, presumiblemente, lateral zurdo por la baja de Sánchez debido a la 'cláusula del miedo'.

Los contratiempos físicos han impedido buscar cualquier atisbo de continuidad en defensa. Novoa se lesionó del hombro nada más debutar y se perderá los primeros partidos del curso. Su compañero en el lateral diestro, Tenaglia, tampoco ha podido participar en los últimos amistosos por algunos problemas físicos. Adiós a un comodín que también podía jugar de central. El eje no está mucho mejor. Sedlar entrena con el grupo, pero sin poder aún disputar partidos tras su grave lesión de rodilla, y también con Abqar ha imperado la calma. Luis García ha gestionado al marroquí, líder de la defensa y que también ha estado en el foco del mercado. Osasuna lo quiso, pero el Alavés rechazó su oferta y seguirá en plantilla. El club, además, pretende su renovación porque termina contrato el próximo verano. Maras apuntaba a salir, pero no lo hará mientras la defensa siga en cuadro.

Con la llegada de Diarra, el director deportivo albiazul dio por cerrado el lateral izquierdo. También ha confirmado que es el centro de la defensa donde el club centra sus esfuerzos. Pero Garcés no llegará hasta enero y la opción de Matías Moreno está congelada tras no prosperar la última oferta albiazul. De esta forma, la polivalencia de Diarra es una baza clave. Porque si aparece una opción de mercado interesante por un lateral, el malí podría pasar a tiempo completo al centro de la defensa e incorporar también un carrilero. Una opción que, en cualquier caso, no descartaría la llegada de otro central.

Para la delantera las cuentas albiazules son más claras. Con Kike y Villalibre como referentes y una vez descartada la posibilidad de recuperar a Giuliano Simeone, el Alavés quiere a otro colchonero, Carlos Martín. El atacante, de 22 años, ha integrado la pretemporada del primer equipo del Atlético, pero ya se quedó sin jugar en el último amistoso y los albiazules ya negocian su llegada. El madrileño, de 22 años, encaja en ese perfil diferente que demandaba el director deportivo albiazul para cerrar la delantera. Un atacante más móvil y versátil y que, incluso, ha llegado a jugar de carrilero esta pretemporada. Llegará avalado por sus quince goles el curso pasado con el Mirandés en Segunda.

El resto de movimientos, de darse, entrarían ya en el apartado de las oportunidades de mercado inesperadas. Esos futbolistas que pasan bajo el radar y que acostumbran a llegar sobre la bocina. El Alavés volverá a estar atento a ellos, aunque hace semanas que hizo el grueso de sus deberes. Solo le queda acertar en las últimas tareas del mercado.