El Alavés acorta el paso
En un duelo equilibrado ante un potente Cartagena al equipo vitoriano le falta finura y se queda sin la sexta victoria consecutiva
Contar las semanas por victorias había sido una bonita aventura desde mediados de enero. También en parte irreal dentro de una categoría donde sumar de ... tres en tres puntos resulta muy complicado. Tanto, que las cinco victorias consecutivas del Alavés quedan como mejor racha de la temporada. Ayer se escapó la sexta ante un potente Cartagena que ofreció una versión muy sólida para frenar a los albiazules.
Noticia Relacionada
Así te hemos contado el partido
Poco que reprochar a un conjunto vitoriano al que solo le faltó finura ofensiva para someter a un adversario de calidad. Con dificultades en la creación ante la presión murciana y sin el punto de mira atinado en las pocas ocasiones claras, todo adquiere una tonalidad gris. A la explosión reciente de goles -16 en los cinco duelos anteriores- le siguió esta vez un rosco. Nada extraño en un fútbol siempre cambiante y sujeto a los aciertos y errores en las áreas. El Alavés, que controló a un oponente con filo, mantiene su imagen sobria y con recursos. Otra cuestión será si en las trece últimas jornadas le da para aferrarse a una de las dos primeras plazas que llevan al ascenso directo a Primera. El esprín final promete codazos y zancadillas en cada partido. Nada hay escrito, pero todo apunta a que muy pocos tropiezos se podrá permitir aquel que pretenda festejar el logro el 28 de mayo.
Deportivo Alavés
Sivera; Tenaglia, Abqar, Sedlar, Duarte; Blanco (m. 68, Róber), Moya (m. 85, Benavídez); Jason (m. 58, Alkain), Guridi (m. 68, Salva Sevilla), Rioja; y Sylla (m. 58, Villalibre).
0
-
0
Cartagena
Aarón; Calero, Olivas (m. 27, Alcalá), Datkovic, Martos; Musto; Jairo (m. 66, Jansson), Pêpê (m. 66, Rico), De Blasis, Ureña (m. 80, Sadiku); y Borja Valle (m. 80, Darío).
-
Incidencias: 12.703 espectadores.
-
Árbitro: García Verdura.
-
Luis García Plaza cumplió con las pequeñas modificaciones anunciadas y, además de recuperar a Duarte después de su sanción, devolvió a Guridi y Sylla al once titular. El guipuzcoano lo intenta, pero sigue sin esa chispa del inicio de campaña y con la mala fortuna como inquietante aliada. Al senegalés le negó el gol el guardameta Aarón en un cabezazo centrado. Un equipo inicial alavesista donde parecen ya asentados Toni Moya y Antonio Blanco. Esta vez les tocó banquillo a Róber y Villalibre, dos de los revulsivos utilizados tras el descanso. En definitiva, rotación sin alteraciones significativas en el rendimiento colectivo. El indicativo de que el equipo vitoriano dispone ahora de recursos variados. Más aún en un duelo como el de ayer, donde toda la plantilla estaba disponible para el entrenador. Lo que permitió al técnico introducir cinco cambios de calidad y aun así dejar sin minutos a Miguel.
El Cartagena no quiso unirse al quinteto de Racing, Mirandés, Eibar, Zaragoza e Ibiza. Tras cinco victorias llegó un empate para sumar 16 de 18 puntos. Se escapó también la posibilidad del liderato provisional. No se puede tildar la igualada de injusta, ya que el adversario disputó un duelo pleno de seriedad y con detalles de elegancia. Como las acciones de un activo Ureña o de De Blasis. Un juego de 'bajitos' como Jairo y mucha movilidad en ataque. A todo ello se adaptó un Alavés creciente. Su estilo es claro. Alternar el juego combinativo con las acciones en largo. Sin riesgos en la parte defensiva. Hasta el descanso, Luis Rioja resultó la única forma de alterar a un oponente intenso en la presión y sin concesiones atrás. Después, cuando el Alavés apretó y generó más ocasiones, el extremo zurdo recibió pocos balones claros.
Ocasiones locales
Cuando los duelos se atascan, el balón parado suele resultar el recurso más peligroso. Así fue en una falta que Abqar cabeceó con todo a favor a las manos de Aarón. Tampoco llegó el gol en un libre directo de Salva Sevilla que rozó el larguero ni en un duro disparo de Alkain repelido por la cara de Alcalá en una acción donde el colegiado ni siquiera señaló córner. El catalán García Verdura no fue precisamente una ayuda para los albiazules. Más bien lo contrario. Como una de las pocas cosas tangibles del fútbol son las ocasiones claras, el Alavés se llevó ahí un 'triunfo' claro ante un rival que perdió la suya en una arrancada de Borja Valle salvada 'in extremis' por Sedlar. El central serbio sigue en su línea de sobriedad y veteranía para acompañar a un Abqar últimamente algo más titubeante.
Luis García Plaza lo intentó de todas las maneras. Con Alkain y Villalibre, con Salva Sevilla y Róber, con Benavídez en última instancia. Sin cambiar de dibujo ni recurrir a los dos delanteros ante un enemigo con capacidad para manejar el balón en el centro del campo. No parecía el día para arriesgar al máximo. El Alavés continúa en una notable línea y con un fútbol al que poco a poco se suman matices interesantes. Con la sensación de que habrá duelos como el de ayer, sin acertar con el gol, pero no serán muchos.
La artillería alavesista se antoja ahora una amenaza real para cualquiera. Dentro de un escuadra albiazul bastante equilibrada que busca una auténtica proeza. Es decir, lograr el ascenso después de una primera vuelta con hecatombe en diciembre y solo 34 puntos. Si hay que rozar o llegar a los 80 para lograr el objetivo, solo hace falta hacer los cálculos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión