El Betis y su pesadilla en Mendizorroza
El bloque verdiblanco no podrá contar con Isco para visitar un estadio albiazul en el que no pudo vencer en sus dos visitas del curso pasado
El Betis llega escarmentado a Mendizorroza. «El del Alavés no es un partido trampa, es un rival muy difícil que nos eliminó en la Copa y nos empató aquí y allí. No tiene nada de trampa, no sé qué es un partido trampa». Palabra del entrenador más veterano de la Liga y encargado principal de que su equipo no se confíe en la segunda jornada de Liga. Manuel Pellegrini cumple esta tarde 200 partidos al frente del Betis -el tercer técnico con más encuentros en la historia de la entidad- y no quiere sorpresas. A sus 70 años y ubicado en el top-10 de entrenadores con más partidos dirigidos en la máxima categoría española, el chileno se las ha visto de todos los colores. Y, como recuerda Pellegrini, últimamente pasar por Mendizorroza no ha sido plato de buen gusto para el Betis.
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Del empate a uno en Liga a la eliminación copera merced a un golazo de Benavídez. Demasiadas oportunidades escapadas para un equipo cuya prioridad vuelve a ser jugar en Europa. De haberse llevado los partidos de Vitoria y el de la segunda vuelta en el Villamarín el Betis no estaría viviendo ya en sus carnes los primeros rigores del calendario. Porque tras terminar séptimo ya a finales de agosto al bloque bético le tocará encadenar dos semanas de doble partido. Es más, llegará a Vitoria con poco más de dos días de descanso tras haberse medido el jueves al Kryvbas Rih en la previa de la Conference. Un triunfo sencillo por 0-2 ha allanado su clasificación a la fase de grupos del torneo. Sin un desgaste excesivo que le penalice de cara al encuentro contra el Alavés ni al choque de vuelta del jueves. Los verdiblancos han tenido que aplazar su encuentro liguero intersemanal contra el Getafe. Cosas de la sobrecarga del calendario.
Cesión de Vítor Roque
El Betis llega a Mendizorroza tras empatar en la primera jornada contra el Girona y pendiente de la última pieza de su puzle. Tras dejar marchar a Willian José y Borja Iglesias no contaba con que Ayoze también dejaría la entidad. Pero el Villarreal abonó su baja cláusula de 4 millones de euros y el Betis se ha quedado casi sin delanteros para el arranque de la temporada. En Europa jugó el Chimy Ávila, pero sin el lesionado Bakambu ahí acaba el abanico ofensivo del equipo. Por eso una de las opciones que baraja Pellegrini es que el titular en Mendizorroza sea Aitor Ruibal. El catalán, extremo de formación, ha jugado más como bético de lateral derecho. Para paliar esas ausencias el Betis ultima la llegada como cedido de Vítor Roque, del Barcelona.
«El del Alavés no es un partido trampa, es un rival muy difícil» advierte Pellegrini, que cumple 200 partidos como bético
La calidad llega en el centro del campo. Pero si Fekir ya está disponible en plenas condiciones tras vivir el curso pasado un proceso de adaptación tras su grave lesión de rodilla, Isco no podrá jugar en Mendizorroza. El andaluz se lesionó al final de la temporada pasada, lo que le apeó de la Eurocopa y tampoco ha podido llegar al arranque del nuevo curso.
El mercado bético se ha centrado en reforzar la defensa con los centrales Diego Llorente y Natan además de los laterales Romain Perraud y Ricardo Rodríguez. Parala mediapunta ha llegado Iker Losada, una de las sensaciones de Segunda.
