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Alavés - Albacete | Liga Smartbank Jornada 10

Una historia de Segunda

El Alavés se atasca en un típico duelo de poco ritmo, escasas ocasiones y un fútbol sin chispa ante un rival muy ordenado

Miércoles, 12 de octubre 2022, 17:36

Tantas habían sido en el inicio de Liga las ocasiones donde el aficionado albiazul había disfrutado de un juego entretenido y un resutado favorable que casi se olvidan las historias de Segunda. Es decir, duelos tan ásperos y trabados como el de ayer en Mendizorroza, o como el del pasado sábado en Burgos, por más que acabara en un engañoso 3-0. Choques frontales de trenes que circulan por los mismos raíles. Se repitió un duelo de poco ritmo y escasas ocasiones, aunque en esta ocasión sin goles. Dos balones llegaron a las redes, uno por equipo, pero ambos tantos fueron anulados. Para dejar ese primer 0-0 de la temporada en diez jornadas. Por segunda vez el Alavés deja su portería a cero y por segunda vez consecutiva el cuadro vitoriano no marca. Hay circunstancias para ver lo ocurrido desde todas las perspectivas. No ganar en casa siempre serán malas noticias para el conjunto de Luis García, aunque esos minutos finales de incertidumbre ante un rival crecido también dejaron un momento de alivio cuando el colegiado señaló el final.

Un partido en miércoles donde ambos técnicos decideron dar oportunidades a las segundas unidades. Arroyo, Javi López, Sedlar, Rober, Moya y Taichi Hara renovaron más de la mitad del equipo en el Alavés. El Albacete introdujo cinco cambios, incluido el de su guardameta Altube, que se estrenó en la Liga. Con buenas paradas ante Moya en la única opción albiazul antes del descanso y después en el mano a mano ante Miguel que pudo desequilibrar casi al final. La segunda mitad pidió por méritos una mínima ventaja alavesista, que finalmente no se dio.

El conjunto manchego, recién ascendido y una de las revelaciones del ejercicio, demostró en cualquier caso su solvencia. Para enfriar el partido primero con el hielo de la posesión y defenderse después con orden y prácticamente sin conceder nada. Todo se lo tuvo que ganar la escuadra vitoriana y, la verdad, la tarde no estuvo para precisiones milimétricas, florituras individuales o aciertos a balón parado que sirvieran para desatascar. La frescura de otros choques dejó pasó a un equipo casi siempre gris y pocas veces con las piernas necesarias para forzar el entramado defensivo del Albacete.

Colocar sobre el césped a tantos jugadores con pocos minutos es lo que tiene. Sobre todo, ayer, en una salida al césped sin el brío y la energía de otras ocasiones. Cuando el champán se agita el tapón salta. Era lo que había ocurrido desde el inicio de la campaña en partidos ante Mirandés, Huesca, Ponferradina... Ayer Sedlar se lesionó pronto y Moya también acabaría el partido con problemas físicos. Demasiadas cuestiones problemáticas para que el partido acabara bien. Abqar, de nuevo, volvió a ser de lo mejor en el conjunto de Mendizorroza. Lo suyo, como novato en la categoría, es de nota dentro de una zaga alavesista que camina con lo puesto a la espera de Laguardia. El marroquí se ha convertido en la mejor forma de sacar el balón desde atrás cuando el adversario aprieta. Maras también parece sentirse cada vez más cómodo. Arroyo alternó alguna acción de mérito con demasiadas entregas al rival, Javi López se dejó la piel y pudo ser protagonista si se hubiera condedido el tanto de Guridi.

Cumplieron Moya, Rober y Taichi. Demasiado pronto para advertir si esta plantilla es suficiente; si algunos de estos futbolistas van a estar a la altura suficiente para afrontar una campaña durísima. Aunque a priori, que solo existan tres jornadas entre semana es una bendición para la escuadra albiazul. Muchas de sus cualidades se sostienen sobre un pilar físico.

El Alavés lo intentó tras el descanso con otra alegría. Y por momentos consiguió encerrar a un adversario que en ningún momento perdió la compostura. Sacando la pelota desde atrás casi siempre y atento a cualquier despiste de un cuadro vitoriano que poco a poco se fue desordenando. Los cambios pudieron dar el partido -pase medido de Benavídez que no aprovechó Miguel-, aunque en líneas generales no sirvieron para asfixiar a los manchegos. Comenzaron a pesar los músculos de los futbolistas que habían disputado pocos minutos en esta Liga. Y al borde del minuto 90 un agujero por el centro de la zaga dejó a Higinio ante Sivera. El delantero se dejó caer en una posición donde tenía opciones de marcar. Alivio general en Mendizorroza. Los 18 puntos conseguidos en las ocho primeras jornadas no eran normales. Ahora ha llegado solo uno más en dos partidos, pero el Alavés sigue donde debe estar. Ayer vivió una historia de Segunda. Habrá más capítulos.

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