El Alavés adquiere el 50% del Bakh y presenta un presupuesto histórico de 76,1 millones

El Alavés adquirió en marzo el 50% del capital social de la Ciudad Deportiva del Baskonia, por el valor de 5,7 millones de euros, dentro de lo que el grupo empresarial considera «un proyecto estratégico de inversión que incluye una parcela adjunta para el desarrollo de diferentes proyectos». En el mes de abril ya presentó una solicitud formal al Ayuntamiento para que un terreno contiguo al Bakh calificado como terciario pueda tener en el futuro un uso deportivo. Una petición de modificación en la ordenación urbanística que abriría diferentes posibilidades para ambos clubes.

La entidad albiazul quiere dotar a sus equipos profesionales y al fútbol base de instalaciones de alto rendimiento, mientras avanza en los ambiciosos proyectos de una nueva ciudad deportiva y la ampliación de Mendizorroza. Por el momento, todos los equipos de la estructura alavesista se ejercitan en unas instalaciones de Ibaia que fueron remodeladas en profundidad hace dos veranos y que, según las cuentas del ejercicio 2018-19, han vuelto a recibir reformas, tantos en los campos como en el edificio, por valor de 2,7 millones.

También se ha hecho toma de participación mayoritaria en el capital del NK Istra croata, uno de los puntos clave de la expansión internacional. Son inversiones que ratifican la situación de solvencia económica -octavo superávit consecutivo y 13,9 millones de patrimonio neto- que permite al Deportivo Alavés mirar al futuro con ambición. Empezando por esta misma temporada, para la que el club proyecta un presupuesto histórico de 76,1 millones de ingresos, casi un 20% más que los 63,6 planteados el año pasado. Un incremento récord, teniendo en cuenta que el anterior salto había sido del 3%, apenas 1,8 millones, y ahora la cifra crece en 12,5.

En ese capítulo de ingresos aparecen 15 millones en concepto de traspasos, los que el Alavés percibe del Mónaco por la transferencia de Maripán, cerrada a finales de agosto. Y sobresalen, obviamente, los 50 millones de televisión, que suponen el 66% del total. El capítulo de socios y abonados asciende a 4,1 (5%), algo menos de lo que el club ha obtenido en el curso 2018-19 (4,2). En este sentido, los 4.884.513 euros ganados en el tándem de abonos y taquillaje suponen 83.439 menos que en la temporada anterior, al no tener ingresos por los partidos de Copa del Rey.

En el presupuesto aumentan notablemente los gastos en personal. De los 36,5 millones invertidos en 2018-19 a los 41,4 proyectados en el presente ejercicio. La mayor parte, lógicamente, va destinada a la plantilla profesional, que la pasada temporada ascendió a 29.175.247 euros (26,8 millones para los jugadores y 2,4 para el cuerpo técnico), entre fijos, variables y primas. Este año, apuestas importantes como Lucas Pérez, Joselu o Aleix Vidal incrementan ese gasto.

Cifras encaminadas a perseguir un nuevo superávit el año que viene, el que sería el noveno consecutivo de un millón y medio de euros. La entidad albiazul siempre ha sostenido la obligación de encadenar temporadas con números positivos para afrontar las inversiones pendientes en infraestructuras. La que empezó con la creación de una residencia de jugadores y que ahora pasa por los proyectos de una nueva ciudad deportiva y la remodelación de Mendizorroza.

El Deportivo Alavés ha cerrado el ejercicio 2018-19 con 3,7 millones de superávit gracias a un volumen de ingresos de 67.740.157 euros, lo que supone un incremento de 4.084.781 respecto a lo presupuestado (6,42%) y de 7.563.346 sobre el ejercicio anterior (12,57%). No se alcanzaron las expectativas en cuanto a taquillas y abonos ni en ingresos por publicidad (-816.829), pero, además de los mencionados traspasos de Ibai y Sobrino, el club creció en el apartado 'Otros ingresos de explotación', debido al importe obtenido por cesiones de jugadores a otros clubes (329.850), como las de Adrián Diéguez al Huesca o Dani Torres al Albacete, y al contrato de colaboración con el club japonés Kagoshima.