La afición de Osasuna salpica de rojo Mendizorroza

Ander Guevara resumió a la perfección lo que son los derbis entre Alavés y Osasuna. «A los alavesistas, Osasuna nos cae muy bien. Es un equipo con unos valores muy parecidos a los nuestros. Cada vez que nos enfrentamos, las aficiones disfrutan mucho. Creo que va a ser un gran partido, con un ambiente muy bonito», aseguró el capitán albiazul. Una imagen precisa de un duelo en el que ambas hinchadas están hermanadas desde hace décadas. Y en esta ocasión, no ha sido excepción.

Con el Alavés salvado y Osasuna jugándose entrar en Europa, la marea 'rojilla' ha tomado el centro de Vitoria desde primera hora de la mañana. Con la Kutxi y el Casco Viejo como campo base, los aficionados navarros han llegado en gran número a la capital alavesa para vivir junto a los babazorros una jornada festiva.

Mendizorroza se ha llenado por cuarta vez esta temporada gracias a las iniciativas del club y a la respuesta de la afición osasunista. El club albiazul facilitó 367 entradas al conjunto del Sadar, que fueron sorteadas y volaron en cuestión de horas. La zona visitante y sus alrededores están abarrotados de rojillos. Se estima que alrededor de 2.000 se han acercado al estadio del Paseo de Cervantes.

Pero antes, la afición de Osasuna puso el ambiente a la previa del derbi al igual que hicieron los babazorros en Valladolid hace una semana. Devoraron los 100 kilómetros que separan Pamplona de Vitoria para apoyar a su equipo y disfrutar de unos de sus desplazamientos favoritos. La comunión es total entre albiazules y rojillos, mezclados por las calles del centro de la capital alavesa.

El buen tiempo contribuye a un día de fiesta en el alavesismo. Consumada la salvación, la fiesta albiazul comenzó a las 18:00 horas con el 'Alavés Eguna' antes del pitido inicial del derbi. El parking de Mendizorroza se llenó de múltiples actividades para toda la familia. Campo de fútbol 3x3, chutómetro, castillos hinchables, herri kirolak, pintacaras, freestylers, DJ o la presencia de Babazorro amenizaron una previa con buena respuesta albiazul.

A partir de las 19:00, los rojillos sumaron su colorido en los aledaños del estadio. Un millar de animados osasunistas acudieron a recibir a sus jugadores. Cantaron, encendieron bengalas, cambiaron bufandas y camisetas con los albiazules y disfrutaron de un momento único del fútbol. Pero se quedaron sin ver al equipo. El autobús navarro apareció por la parte alta del Paseo de Cervantes, descendiendo por la calle en la que, abajo del todo, les esperaba su afición. No hubo la fusión esperada, pero los decibelios no descendieron.

Además, Iraultza convocó una kalejira, que partirá desde las 19.45 horas desde Ariznabarra hacia Mendizorroza, para dar color albiazul a los prolegómenos del partido. Y después del derbi, como colofón al curso, jugadores y cuerpo técnico del Alavés celebrarán junto a la afición la consecución de la salvación en una fiesta con luces y sonido.

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