400 aficionados recorren más de 800 kilómetros para apoyar al Alavés en Sevilla
Cinco autobuses salieron a primerísima hora de este domingo de Vitoria con el grueso de unos hinchas que dieron calor a los albiazules en el Sánchez-Pizjuán
Nada más despertarse en su hotel de concentración en Sevilla, Kike García lanzó un claro mensaje a la afición del Deportivo Alavés. «Egun on babazorros ... y babazorras! ¿Qué tal? ¿Cómo va el viaje? Espero que todo bien. Os esperamos aquí para animarnos, que tenemos hoy un partido importante. Que tengáis un buen viaje y lo celebremos con los tres puntos. ¡Aúpa grandes!», aseguró el goleador, consciente de que el apoyo de los hinchas albiazules iba a ser clave en el Sánchez-Pizjuán.
Una vez más, los futbolistas de Coudet no estuvieron solos en un encuentro fuera de Mendizorroza. Tal y como sucedió hace dos semanas en Montilivi, cuando 300 aficionados recorrieron los más de 600 kilómetros que separan Vitoria de Girona para apoyar y vivir 'in situ' el triunfo (0-1) del Alavés, la hinchada albiazul volvió a acompañar a su equipo lejos de casa.
Dicen que estamos locos de la cabeza.#SevillaFCAlavés #GoazenGlorioso ⚪️🔵 pic.twitter.com/69AKgKStjS
— Deportivo Alavés (@Alaves) April 20, 2025
En esta ocasión, fueron más de 400 aficionados vitorianos los que estuvieron en el Sánchez-Pizjuán en el empate (1-1) ante el Sevilla. El Alavés, como ya hiciera en sus visitas a Girona y Leganés, volvió a poner autobuses gratuitos para los hinchas que adquirieron su entrada a través del club. Y de todos ellos, 280 aficionados salieron a primerísima hora de este domingo de Mendizabala para recorrer los más de 800 kilómetros que hay entre Vitoria y Sevilla. Lo hicieron en los cinco autobuses fletados por la entidad alavesista en un viaje de más de diez horas de ida y otras tantas de vuelta.
Y sí, RESURGIREMOS otra vez 👊🏻 pic.twitter.com/IfHcS8fwAP
— Deportivo Alavés (@Alaves) April 20, 2025
Pero, aprovechando las vacaciones de Semana Santa, muchos babazorros más estuvieron en el Pizjuán alentando al equipo en un choque clave por la permanencia. El club vitoriano agotó todas las entradas facilitadas por los andaluces y las camisetas albiazules se multiplicaron en el estadio sevillano. Celebraron el gol de Kike García y sufrieron en un partido en el que los de Coudet sumaron un punto que puede ser clave en la batalla por la permanencia. Alentaron sin descanso en otra desplazamiento importante de una afición que no se rinde y nunca deja sola a su equipo.
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