Borrar

Un juez de Irún imputa a nueve religiosos por la supuesta estafa a una anciana moribunda

La mujer, que apenas sabía leer ni escribir, cedió a tres congregaciones el caserío en el que vivía a cambio de una pensión mensual que ella creyó que sería de 5.400 euros, pero en realidad era de apenas 900

el correo

Martes, 13 de enero 2015, 00:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un juez de Irún ha citado a declarar como imputados a un notario y a nueve religiosos, entre ellos los representantes legales de los Dominicos, los Trinitarios y los Salesianos en España, acusados de estafar a una anciana moribunda, a la que supuestamente engañaron para que les cediera su caserío, ubicado en dicha localidad guipuzcoana. El magistrado ha admitido a trámite la querella presentada por los familiares de la mujer -fallecida en septiembre de 2011 a los 94 años-, quienes presentaron la demanda después de que un apoderado de las congregaciones interpusiera una denuncia por usurpación contra ellos con el propósito de desalojarlos del caserío.

La denuncia sostiene que la mujer, que casi no sabía leer ni escribir, cedió a las congregaciones la titularidad del caserío -valorado en cerca de un millón de euros- a cambio de una pensión mensual que ella creyó erróneamente que sería de 900.000 pesetas (5.409 euros), pero que en realidad era de apenas 900 euros. Poco después de la firma del contrato, que preveía que la anciana recibiría sustento y asistencia médica y religiosa en su domicilio, la mujer se arrepintió del trato y envió un burofax a las entidades religiosas en las que afirmaba sentirse «engañada» y expresaba su deseo de recuperar su casa. Sin embargo, las tres congregaciones religiosas, en otro burofax que también aportan los querellantes, rechazaron la pretensión de la anciana recordándole que había suscrito el contrato de forma «libre» y a cambio de «contrapartidas onerosas».

Según mantienen los querellantes, fue el notario de Hondarribia R.L. quien, consciente del valor de la propiedad de la anciana, de su avanzada edad y su débil estado de salud, así como de sus convicciones católicas, decidió «desposeer a la señora M. de su patrimonio a precio de saldo». La querella sostiene que el notario contactó con las tres órdenes religiosas para ejecutar un «minucioso plan» con el fin de quedarse con la propiedad. Según la querella, formalizada por un abogado de Barcelona, la mujer empezó a recibir visitas cada vez más frecuentes del sacerdote de la parroquia a la que acudía, conocido como «padre Antonio», quien de esa forma se ganó su confianza y logró que la anciana les cediera el caserío en testamento.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios