Razzle Dazzle, o el arte del camuflaje
El Almirantazgo británico convirtió sus barcos en obras abstractas durante la I Guerra Mundial para confundir al enemigo
Pascual Perea
Miércoles, 27 de junio 2018, 19:11
Asistir al trasiego de barcos en un puerto británico durante la I Guerra Mundial tuvo que constituir un espectáculo pintoresco, por no decir surrealista. Cascos pintados en una combinación de colores rabiosamente chillones, dibujando formas geométricas caleidoscópicas y un caos mareante de planos y curvas. "Estos ingleses se han vuelto locos", pensaría alguno. Máxime si le dijeran que esta galería de obras cubistas flotantes era una forma de camuflaje: el Razzle Dazzle.
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Contra lo que pudiera pensarse, el camuflaje de los barcos de la I Guerra Mundial no pretendía volverlos invisibles adoptando los tonos grises y azules de su entorno. Entre otras cosas, porque el aspecto del mar varía enormemente si el tiempo es bonancible o borrascoso, si el sol se hunde en el horizonte o es mediodía... De lo que se trataba, pues, no era de esconderlos sino de engañar a los artilleros de los barcos torpederos y submarinos enemigos, que tenían que calibrar con exactitud el rumbo y la velocidad de sus presas. En el tiempo que tardaban los lentos torpedos en cubrir la distancia al blanco, éste se había movido una distancia considerable, por lo que era fundamental anticiparse a su trayectoria.
Los dibujos abstractos que adornaban los cascos de los buques ingleses, primero, y luego también norteamericanos y franceses, tenían la misión de distorsionar su silueta, tanto para hacer confundir el rumbo que llevaban como la distancia a la que se encontraban. Y también para que el cazador no supiera a qué tipo de barco se enfrentaba -no es lo mismo aproximarse a un desvalido carguero que ponerse a tiro de un letal acorazado- e incluso su número, rompiendo su perfil en distintos planos. Los artistas del camuflaje se vieron forzados a estudiar los efectos psicológicos de la luz y del color, a recrear ilusiones ópticas como lo hacían en sus buhardillas de París los pintores de vanguardia.
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