El cadáver encontrado en una maleta cerca de Bayona en verano fue diseccionado para extraerle droga

El pasado mes de julio fue descubierto el cadáver de una persona en una maleta en Tarnos, cerca de Bayona. La Policía francesa difundió a través de las redes sociales una fotografía del tatuaje que lucía la víctima en el omoplato izquierdo, así como sus datos físicos para que algún ciudadano pueda reconocerlo. El msiterio del caso levantó enorme expectación. Unas semanas más tardes, fue identificado el cadáver. Se trataba de un hombre de 38 años domiciliado en Gijón. Pues bien, seis meses después, la investigación de este macabro suceso sigue dando noticias que permiten esclarecer las circunstancias en que ocurrieron los hechos.

Según informa el diario Sud-Ouest, la investigación desarrollada por la Policía judicial francesa, en colaboración con agentes españoles, han relacionado esta muerte con un caso de tráfico de drogas internacional.

Según publica el diario francés, el pasado 9 de julio, cuatro días antes de encontrarse el cadáver en Tarnos, un hombre que transportaba droga fue interceptado por la Policía en la frontera suiza. La droga que le fue incautada -un kilo de cocaína- era la misma que había causado la muerte de la víctima de Gijón. De hecho, se hallaron muestras de ADN de este individuo en la bolsa de plástico que envolvía la sustancia requisada.

Al parecer, la víctima había ingerido la droga, en concreto, bolas de cocaína de diez gramos, una de las cuales pudo explotar, lo que le causó su muerte por sobredosis. Su cómplice, con quien tenía que pasar la droga desde España hasta Suiza, le habría entonces diseccionado para recuperar la mercancía del interior de su cuerpo. Y después, introdujo los restos humanos en una maleta, que fue descubierta días más tarde en un bosque en Tarnos.