Starbucks pagará los estudios universitarios a sus empleados

No es nada habitual y menos en los tiempos que corren. En España podría ser un asunto completamente impensable. Starbucks se suma un tanto , y esta vez de categoría. La cadena cafetera procedente de Seattle, y conocida en todos los rincones del mundo, sale a la palestra con una iniciativa cuanto menos pionera, ya que ha decidido que subvencionará los estudios universitarios de sus empleados, algo hasta ahora impensable en el sector hostelero.

La empresa, a través del nuevo programa denominado 'Starbucks College Achievement Plan', asumirá total o parcialmente -según cada caso- los costos de la matrícula de sus empleados para cursos online en la Universidad Estatal de Arizona, uno de los centros más innovadores de Estados Unidos en educación a través de internet. La única condición será tener un contrato de 20 horas como mínimo en alguna de las cafeterías de la empresa o de sus subsidiarias Teavana, La Boulange, Evolution Fresh y Seattle's Best Coffee. Además, después de terminar los estudios pueden dejar la compañía con toda paz y sin ningún tipo de represalia.

En el centro, más de 40 titulaciones esperan a los trabajadores, independientemente de su edad o de si su contrato es junior o senior. Y es que una licenciatura online de cuatro años en la Universidad Estatal de Arizona cuesta más de 50.000 dólares de media. "No cabe duda de que la desigualdad en el país ha creado una situación que relega a muchos estadounidenses. La cuestión para todos nosotros es si debemos aceptar esto o tratar de hacer algo para solucionarlo", ha explicado en un comunicado Howard Schultz, consejero delegado de la empresa .

Así, desde el día de ayer, los empleados que deseen completar su formación con unos estudios superiores podrán matricularse para el próximo curso, que en Estados Unidos empieza este verano. Lo que no se sabe es si esta forma de ayudar a los trabajadores traspasará fronteras y se extenderá por otros países. La cadena más conocida en el mundo del café desembarcará en la Gran Vía de Bilbao dentro de unos meses, aunque la posibilidad de estas iniciativas se imiten en nuestro país suena más a película que a realidad. Todo sea esperar.