Borrar
El capitán John H. (Hanks) Miller y sus chicos se aproximan a la playa de Omaha.

Las cifras del 'Día D', un pedazo de historia envuelto en sangre

Steven Spielberg se quedó corto en 'Salvad al soldado Ryan' para recrear el Desembarco de Normandía, en el que encontraron la muerte 90.000 personas. Hoy se cumplen 70 años

Jorge Barbó

Viernes, 6 de junio 2014, 00:41

Lanchas rápidas cortan un mar embravecido. A bordo de la PA-3011 al capitán John H. Miller le tiembla el pulso de forma incontrolable mientras trata de desenroscar el tapón de una cantimplora de zinc que a duras penas se puede llevar a los labios. Da un trago largo seguido de un levísimo suspiro y repasa con la mirada la embarcación, como pasando revista a sus chicos. Uno de ellos comienza a vomitar, detonando una suerte de catarata de bilis en el resto. "Despejad la rampa, 30 segundos, que Dios os guíe", avisa el vigía. "Hilera de babor, hilera de estribor, avancen rápido evitando los embudos, que no entre arena en las armas, cada uno a lo suyo y con decisión", ordena Miller. "Nos veremos en la playa", añade. Un soldado besa su crucifijo y se abren las compuertas. Una lluvia de metralla cae sobre el pelotón. Los primeros no llegan ni a pisar la arena.

La emocionante secuencia, que forma parte de los primeros 28 minutos de la ya famosísima 'Salvad al soldado Ryan', recrea en celuloide aquella mañana de hace hoy 70 años, la del 6 de junio 1944, el 'Día D', en las costas del norte de la Francia ocupada: el desembarco de Normandía. Para rodar la película, el equipo de Steven Spielberg se esmeró para que todo fuera lo más fiel posible al ambiente que se respiró en playa de Omaha, el nombre en clave de los ocho kilómetros de arena golpeados por las olas del Canal de La Mancha en Sainte-Honorine-des-Pertes, Saint-Lô, Vierville-sur-Mer. El equipo de sastrería de la superproducción llegó a confeccionar a golpe de aguja y dedal 3.000 trajes de soldado y se utilizaron más de 2.000 armas diferentes, algunas genuinas, otras meras recreaciones sacadas de un molde. Pero la realidad siempre supera la ficción.

Según las estadísticas oficiales, 156.000 soldados del bando aliado participaron de forma directa en el desembarco de Normandía. De ellos, 50.000 no vivieron para contarlo. Sólo durante las cuatro primeras horas de contienda 3.000 hombres ya habían muerto. A la macabra cifra hay que sumar las de los militares alemanes que también encontraron la muerte entre la arena. Fueron más de 40.000 las bajas que trataban de defender el territorio bajo la esvástica. Para finales de agosto, cuando se dio por finalizada la batalla en el marco de la operación Overlord, hasta 637.000 efectivos habían caídos, de ellos una abrumadora mayoría, unos 400.000, lucho a las órdenes del Führer.

La mayoría de los efectivos llegaron por mar, pero también hubo combatientes que llegaron caídos del cielo, tal y como se puede ver en un episodio de la serie 'Hermanos de Sangre', en la que también participó Spielberg como productor. Hace hoy 70 años se lanzaron al vacío 17.000 paracaidistas norteamericanos en el sector Carentan/Sainte-Mère-Église y más de 4.200 británicos que lo hicieron en Ranville.

Gigantes de hierro

No sólo se movilizaron hombres hasta las frías aguas de la costa francesa. Al alba del 6 de junio se pudo ver como avanzaba desde el horizonte un enjambre de gigantes de hierro. El mando aliado movilizó la friolera de 360 torpederos, seis colosales acorazados y 23 cruceros y 122 destructores. Según las previsiones del bando aliado, se pretendía desembarcar sólo el primer día un total de 11.000 vehículos. Entre ellos, 1.500 carros de combate, 3.000 cañones y unos 5.000 vehículos oruga, una suerte de tanque ligero. Se calcula que sólo en la primera jornada pudieron detonar más de 80.000 toneladas de explosivo.

La operación de los aliados tuvo una contundente respuesta por parte de las tropas de Hitler. El día siguiente al desembarco, efectivos nazis lanzaron hasta 8.000 bombas V-1 que silbaron sobre las cabezas de los londinenses. De ellas, se calcula que explotaron más de 2.700. No satisfechos con el contraataque, desde dieron luz verde poco después al lanzamiento de otras 1.100 bombas, en este caso modelo V-2, tan mortíferas que provocaron 2.700 fallecimientos entre el ejército y la población británica. Unas cifras teñidas de sangre cuyo hondo significado difícilmente se puede contar en fotogramas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Las cifras del 'Día D', un pedazo de historia envuelto en sangre

Las cifras del 'Día D', un pedazo de historia envuelto en sangre