Anisakis, un parásito fácil de eliminar con unos simples consejos
PPLL
Lunes, 19 de mayo 2014, 02:07
Anisakis simplex. Es un gusano que pasa su ciclo vital en el tubo digestivo de peces y mamíferos marinos, donde vive a costa de ellos. Cuando el ser humano ingiere pescado infectado, este parásito puede causarle alteraciones digestivas y reacciones alérgicas.
¿Qué síntomas produce la intoxicación? Como en casi cualquier otra alergia alimentaria, los síntomas son urticaria, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarreas. Las larvas también pueden causar una reacción alérgica que, en los casos más serios, puede derivar en un shock anafiláctico.
¿Cómo se trata? Aunque a veces es posible detectar y extraer el parásito, el tratamiento suele ser sintomático. Se usan protectores gástricos y en los casos de alergia, corticoides y antihistamínicos.
¿Cuándo aparecen los síntomas? Se manifiestan de forma aguda generalmente entre 1 y 12 horas tras la ingesta del pescado parasitado. Aparece un dolor importante localizado en el abdomen. Otras veces la infección se localiza en el intestino, causando un dolor abdominal que aparece de 4 a 7 días después de la ingesta.
¿Cómo se puede eliminar al anisakis? Si se compran los peces con vísceras, sacar las tripas cuanto antes. Al cocinar, que se alcancen siempre los 60 grados en el interior de la pieza. En el horno, plancha, cocido o en sartén, mejor el pescado abierto. Si se congelan las piezas 24 horas a 20 grados bajo cero se mata al parásito. Si el congelador no llega a esta temperatura, deben tenerse de 4 a 7 días.
¿Cuáles son los pescados más afectados por el parásito? La Unidad de Investigación Marina de Azti-Tecnalia ya señalaba en 2007 que la prevalencia de pescados afectados por anisakis es muy elevada. Por norma general, está presente en el 100% de la merluza, en el 70% del chicharro, en un 51% del lirio grande, en un 40,5% de las sardinas, en un 33% del verdel grande y en un 7,2% de la anchoa.
¿Qué pescado es el más peligroso? En España el 90% de los contagios por anisakis se producen tras ingerir boquerones no cocinados y, en esta categoría, los macerados en vinagre si no se han congelado antes.