El Rey abdica: "Una nueva generación reclama el paso"

Dejar paso a una nueva generación con fuerzas para afrontar los nuevos retos que la coyuntura actual está demandando. Esta es la razón que ha movido a don Juan Carlos para abdicar y dejar la jefatura de Estado en manos de su hijo Felipe. Así lo ha explicado el Monarca este lunes al mediodía en una comparecencia en la que quería explicar en primera persona los pormenores de la decisión que había tomado y que se había hecho pública dos horas y media antes.

El Monarca se ha presentado en Zarzuela pasadas las 13.00 horas, una hora más tarde del primer anuncio que hizo Casa Real para expresar los motivos de su abdicación a los españoles. Con semblante serio, pero gesto relajado, el Rey ha empezado su discurso exponiendo su "singular emoción" ante "una importante decisión", para luego confesar que cree que es el momento de pasar el testigo. "Una nueva generación reclama el paso", ha enfatizado

Don Juan Carlos cree que los nuevos tiempos necesitan nuevos mandos. "La larga y profunda crisis económica que padecemos ha dejado serias cicatrices en el tejido social, pero también nos está señalando un camino de futuro cargado de esperanza", ha dicho. "Todo ello ha despertado en nosotros un impulso de renovación, de superación, de corregir errores y abrir camino a un futuro decididamente mejor. En la forja de ese futuro, una nueva generación reclama con justa causa el papel protagonista", ha subrayado.

Otro "momento crucial"

Y esa responsabilidad recae directamente sobre el heredero, el Príncipe Felipe, que lleva años preparándose para tomar las riendas del Estado, un trabajo para el que su padre le ve formado con idoneidad. "El Príncipe de Asturias tiene la madurez, la preparación y el sentido de la responsabilidad necesarios para asumir con plenas garantías la Jefatura del Estado y abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia adquirida y el impulso de una nueva generación", ha elogiado don Juan Carlos.

La situación, aunque sorpresiva, no es nueva, tal y como ha recordado el propio Monarca. En su discurso ha recordado que él también asumió la jefatura del Estado en un momento "crucial de nuestra historia con el firme compromiso de servir a los intereses generales de España, y el afán de que llegaran a ser los ciudadanos los protagonistas de su propio destino y nuestra Nación una democracia moderna, plenamente integrada en Europa".

Asimismo, el Monarca ha recalcado que don Felipe, que "encarna la estabilidad", no se enfrentará solo a su nueva misión: "Contará para ello, estoy seguro, con el apoyo que siempre tendrá de la Princesa Letizia". La Princesa de Asturias tiene, además, un gran referente en doña Sofía, fiel compañera de don Juan Carlos en estos 38 años en el trono y para la que el Monarca solo ha tenido buenas palabras: "Quiero expresar mi gratitud a la Reina, cuya generosidad y apoyo no me han faltado nunca", ha declarado.

Recuperado físicamente

En el plano más personal, el Rey también ha tenido palabras para su problemas de salud. La primera vez que pasó por el quirófano fue en 1954 a causa de una apendicitis. Luego llegarían doce intervenciones más. Las últimas cuatro se han sucedido en dos años y han tenido como objeto tratar sus maltrechas caderas.

El 14 y el 26 de abril de 2012 se le intervino de la fractura y posterior luxación de la derecha por una polémica caída durante una cacería en Botsuana. El 23 de noviembre de 2012 y el 3 de marzo de 2013, el objeto de su operación fue la cadera izquierda, en la que se le implantó una prótesis para mejorar su movilidad.

Todo ello ha dejado una imagen de un hombre 'tocado' y a veces frágil. Sin embargo, don Juan Carlos asegura estar en plenas facultades. De hecho, ha explicado que hace el anuncio ahora que se encuentra "plenamente recuperado" de todos sus achaques -pese a que la decisión la tomó el 5 de enero, cuando cumplió 76 años- y que ha recuperado las riendas de su agenda oficial.

En los últimos meses, y cuando ya había comunicado la decisión a Rajoy y Rubalcaba, algo que sucedió en marzo, el Monarca se ha prodigado en actos oficiales y visitas institucionales, tanto dentro como fuera de España e, incluso, de Europa. Su último viaje al extrajero fue a mediados de mayo, cuando se desplazó durante tres días a Arabia Saudí.

España "en lo más hondo" del corazón

De igual modo, Don Juan Carlos ha mostrado durante todo su discurso su admiración hacia el pueblo: "Hoy, cuando vuelvo atrás la mirada, no puedo sino sentir orgullo y gratitud hacia vosotros. Orgullo, por lo mucho y bueno que entre todos hemos conseguido en estos años. Y gratitud, por el apoyo que me habéis dado para hacer de mi reinado, iniciado en plena juventud y en momentos de grandes incertidumbres y dificultades, un largo período de paz, libertad, estabilidad y progreso", ha explicado.

De hecho, pese a dejar el trono, el Monarca siente que ha hecho su labor como debía. Un trabajo cuyo referente fue su propio padre, el conde de Barcelona. "De él heredé el legado histórico de la monarquía española y por él he querido ser Rey de todos los españoles", se ha sincerado. Al mismo tiempo, ha dicho sentirse "identificado y comprometido" con las aspiraciones de los españoles: "He gozado con vuestros éxitos y he sufrido cuando el dolor o la frustración os han embargado". Por ello, ha concluido su discurso con una frase cargada de emoción: "Guardo y guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón".