Edición

Borrar
xxxx

Peña Grajera (832 m.)

La ascensión a esta nueva cumbre ‘centenaria’ permite descubrir los Castros de Lastra, poblado que se remonta a la edad de Bronce

Lunes, 08 de Septiembre de 2014

Descargar Track

A veces, el interés de un monte va mucho más allá del meramente deportivo o paisajístico. Historia, cultura o etnografía señalan en muchas ocasiones la personalidad de una cumbre y se convierten en el motivo principal para conocerla. Este es el caso de Peña Grajera, una montaña, por cierto, incluida como nueva cumbre centenaria en la nueva edición del Católogo de Cimas de la Federación.

HITOS

  • Peña Grajera: 832 m. (UTM:30T 495078.00 E, 4745408.00 N) Puntuable para los Cien Montes.

  • Cómo llegar: Desde Bilbao, AP-68 o BI-625 hasta Llodio, A-625 hasta el puerto de Orduña, BU-556 hasta Fresneda y A-3320 hasta Angosto.Desde Vitoria, N-1 hasta Nanclares, A-2622 hasta Subijana, A-3318 hasta Karkamo, A-265 hasta Fresneda y A-3320 hasta Angosto.

  • Cartografía: MTN 111-III (Valdegobia), 1:25.000, del IGN.

  • Horario: 2h.45 (1h.15 de ascensión).
  • Distancia: 11.2 km.
  • Desnivel positivo: 515 m.
  • Severidad del medio: 1
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Circular
Peña Grajera es una modesta altitud que se eleva entre los valles de Karkamu y Valdegobia, en el extremo occidental de Álava. Su interés montañero es más bien limitado. Sin embargo, su vertiente sur, la más modulada, acoge todo un tesoro cultural: los Castros de Lastra, un antiguo poblado cuyo origen se remonta a la edad de Bronce y que estuvo ocupado hasta el siglo XVI, aunque luego la zona también fue utilizada para la obtención de carbón vegetal y cal. Fue descubierto en 1858 por un miembro de la familia Varona, dueños de la cercana torre de Villanañe. Sin embargo, los estudios arqueológicas no comenzaron hasta 1975. Prácticamente toda la ladera meridional de la Peña Grajera estaba ocupada por el castro fortificado. Por el Norte, la defensa del poblado era el propio escarpe de montaña, mientras que en la ladera Sur y en los costados se levantaba una muralla de casi un kilómetro de longitud y una altitud que llegaba en algunos puntos hasta los cinco metros, levantada hacia el 400 a.d.c., en el momento de mayor esplendor del poblado. En la actualidad, pueden observarse los restos del muro en varios puntos, así como ruinas de algunos de sus edificios o la necrópolis. Varios paneles repartidos por la ladera explican al visitante los detalles del poblamientoEl acceso más rápido a los Castros, y a Peña Grajera parte de Venta Burguillos, en un pequeño alto en la carretera entre Espejo y Berberana (cartel), pero en este caso proponemos una ruta más larga y montañera que parte del Santuario de Angosto y tras alcanzar Peña Grajera, retorna por Karanka.Desde el amplio aparcamiento del santuario, cruzamos el río Tumecillo, flanqueamos un portón y seguimos hacia la derecha la pista en la que desembocamos, marcada con las señales del GR-1. El vial llanea un buen tramo, en el que pasa junto al cámping, desechando un desvío (izd.), y tras una cuesta muere en otra pista (0h.15), que subimos, hacia la izquierda, hasta una trifurcación. Aquí abandonamos el GR y seguimos por la izquierda.La pista se aúpa al cordal del monte Burguillos, una cota menor. Cuando la pista comienza a llanear hay que seguir un desvío a la derecha (0h.45). Descendemos hasta un collado, donde seguimos la pista protegida por una alambrada. El camino remonta hasta un cruce (1h.00) donde un pequeño cartel indica los castros (dcha). Tras una cuesta, no tardamos en encontrar el primer panel informativo. En el panel torcemos a la derecha y seguimos una senda que sigue la línea de la muralla defensiva (excavaciones) y una alambrada y acaba en el cordal cimero, junto al escarpe, por el que alcanzamos la cumbre (1h.15). Seguimos por la cresta (NO) hasta un portillo señalado con un gran hito (1h.25). Desde aquí descendemos hacia la izquierda hasta encontrar la ruinas de la ermita, la necrópolis y otras edificaciones. Desde allí, una senda llanea hasta el primer panel tras pasar por otros restos del castro. De vuelta al cruce de la primera señal, continuamos hacia la derecha por una pista que en un largo descenso lleva hasta Karanka. Subimos a la carretera (2h.00) y caminamos por ella cien metros hasta un desvío (dch.). Nada más cruzar un paso canadiense, seguimos el camino de la izquierda, que remonta suavemente hasta un collado, donde confluimos de nuevo con el GR. Siguiendo sus marcas (izd.) no tardaremos en estar de vuelta en Angosto (2h45), tras pasar junto a su árbol singular, situado junto a su área recreativa.

 

 

Publicidad