El Pelistornes, monte que se eleva entre los valles alaveses de Karkamu y Valdegobía, es una de las nuevas incorporaciones al Catálogo de Cimas de la Federación Vasca en su reciente y remozada edición. Sustituye a su gemelo Olvedo, otra cima que sucumbe a las nuevas tecnologías y sus mediciones más exactas, que han determinado que el Pelistornes es diez metros más elevado.

En realidad, la presencia de esta cumbre en el catálogo de montes no es nueva. Conocida también como San Andrés, fue incluida en la edición de 1950 con el nombre de Pilisternes, aunque se sustituyó en los listados posteriores por el Olvedo, más bajo pero probablemente beneficiado tanto por la presencia de un vértice geodésico en su cima como por dar nombre a este modesto macizo. Cualquiera de los pueblos que lo rodean son aptos para afrontar la ascensión, que suele incluir las dos cumbres dada su proximidad. Por el norte, tanto Karkamu como Ginea ofrecen un acceso rápido y directo hasta el portillo de Ginea, collado que separa las dos cimas. Por el sur, Bellojín y Villamaderne permiten una ascensión menos vertiginosa aunque algo más larga. En este caso el elegido ha sido Villamaderne.Tras aparcar en la plaza, donde su fuente permite llenar la cantimplora, nos dirigimos a la carretera que lleva a Bellojín. Caminamos por ella dejando atrás el caserío hasta un primer desvío (izd.), inconfundible por el poste de señales de la GR-282 (Senda del Pastoreo). El camino transita entre la parcelaria hasta llegar a una explanada, donde se ubica el garbigune del pueblo, tras desatender otro poste de señales. De frente, atravesamos la compuerta que cierra el camino y comenzamos a ganar altura con más brío hasta una bifurcación en la que bajamos hacia la derecha unos metros para tomar en el siguiente cruce la pista de la izquierda. Retomamos la ascensión por terreno primero abierto y luego poblado de encinas hasta un cruce de pistas (0h.35) donde seguimos la ascensión por la derecha hasta confluir con el camino que asciende de Bellojín y el GR-282. Seguimos sus indicaciónes en dirección a Ginea por una cuesta exigente en su tramo final, hasta un nuevo cruce balizado. El GR obvia las cumbres y se dirige directamente al portillo de Ginea, así que nosotros continuamos por la derecha hasta un pequeño alto, donde un hito señala un sendero (izd.) que nos lleva en pocos minutos al reluciente y nuevo buzón del Pelistornes, instalado en junio por el C.M. Gazteiz. (1h.05). Las encimas apenas permiten las vistas, así que nos dirigimos hacia su hermano gemelo continuando por la senda que recorre el cordal. Desciende hasta el portillo de Ginea y remonta hasta el Olvedo (1h.25), que ofrece una mejor panorámica del entorno. Continuamos por la cresta en una fuerte bajada que lleva a un claro (1h.40), donde buscamos (izd.) una senda que nos lleva hasta la curva de un camino. Seguimos de frente (hito) un vial apenas dibujado en el suelo inicialmente aunque enseguida mucho más evidente. La pista supera una loma antes de decidirse a perder altura con decisión. Llegamos así a un desvío junto al poste de una línea de alta tensión (1h.55), donde tomamos la opción de la izquierda para seguir bajando. Superamos una alambrada y continuamos el descenso pegados a ella y bajo la línea eléctrica. En un cruce bajo otro poste seguimos a la izquierda un fuerte bajada para hacer el tramo final por el GR-1 antes de entrar en Villamaderne (2h.30).