Al mal tiempo, chocolate con churros

El número de adeptos al chocolate a la taza es inversamente proporcional a la temperatura que marque el mercurio. Así pues, durante el último par de semanas, cuando las calles han amanecido revestidas de un blanco impoluto, el cacao líquido ha vivido días gloriosos en Vitoria. Eso aseguran gerentes de cafeterías y pastelerías, que coinciden en que ahora más que nunca los golosos han invadido sus locales. Aunque el temporal se retira para dar un respiro, ya se sabe que el invierno todavía no acaba en la capital alavesa. Así que aún estás a tiempo de disfrutar del irresistible placer de entrar en calor con un buen chocolate con churros. Que, además, se ha vuelto a poner de moda.

Lo bueno de tomar chocolate con churros fuera de casa es que no tienes que preocuparte de su elaboración, porque te lo dan hecho, calentito y en su punto. Las mejores cafeterías preparan los churros por sí mismas, lo que es de agradecer, pues tienen muy poco que ver las porras artesanales de las que se pueden adquirir congeladas. Se les diferenciará enseguida. El buen churro debe de ser crujiente, no grasiento y sin sabor a harina cruda, terso y pleno de sabor. Puede estar relleno de crema, chocolate o dulce de leche, pero lo más típico es servirlo únicamente espolvoreado de azúcar.

No son difíciles de hacer en casa, si alguien quiere liarse la manta a la cabeza un sábado por la tarde. La masa del churro simplemente contiene harina, agua y sal, que se mezcla y se amasa ligeramente antes de introducirlo en un churrera o en una manga pastelera con boquilla adecuada para dar forma a las pequeñas porras que luego se freirán en abundante aceite. Para una buena ración, las medidas pueden ser las siguientes: 500 gramos de harina a la que se le añaden 1 litro de agua hirviendo aderezada con media cucharada de sal.

Si la idea es tomarlo fuera de casa, con la familia o amigos, hay unas cuantas opciones para saborearlo en locales hosteleros de la ciudad. Antes de ofrecer la lista de los sitios recomendados, es justo recordar una cafetería que fue referencia en Vitoria en la elaboración de este delicioso tentempié. La cafetería Yoale, ubicada en la plaza de Bilbao número 2, ha sido toda una institución. Ideada hace más de tres décadas por Juan Carlos San Vicente, ha permanecido abierta hasta el pasado agosto, con el chocolate con churros como su producto estrella.

La lista de los locales chocolateros en Vitoria no es muy amplia, pero en algunos de ellos todavía es posible tomar el chocolate artesanal y de puchero, como antaño, con sus correspondientes churros. Si conoces algún otro local que lo prepara, anótalo en los comentarios y así ampliaremos la lista.

CAFETERÍA DENDARABA

Calle Independencia, 3

La Cafetería Dendaraba es bien conocida por muchos vitorianos que en la época fría del año -muy larga, por cierto, en Vitoria- se convierte en una referencia habitual. Aunque sirven chocolate tradicional todo el año, hay varias fechas en las que el puchero y la freidora de churros no dan abasto. Su responsable, Álvaro González, asegura que cada Nochevieja, en menos de 6 horas -de 4 a 10 de la mañana- sirven más de 1.000 raciones, aunque han llegado a servir hasta 1.500, "en los años buenos". Otra fecha muy chocolatera es el día de La Blanca, cuando tras el Rosario de la Aurora el local se llena de fieles al chocolate con churros.

Esta cafetería lleva 27 años -desde que se inauguró el centro comercial, en 1988- sirviendo chocolate elaborado por el método tradicional. Los churros "son congelados, pero pasan como naturales", indica González que asegura que con el volumen que tienen no pueden hacerlos en el local. En la campaña de Navidad han servido unos 500 kilos de churros y sólo 100 en Nochevieja. Por poco más de tres euros es posible degustar su delicioso chocolate con cuatro churros de lazo en la barra y por algo más de cuatro euros, en las mesas de la cafetería.

CHOCOLATERÍA LARMONÍA

Urbina, 19

La Chocolatería Larmonía abrió las puertas en marzo del 2013 con la finalidad de ofrecer productos tradicionales. Los churros y las porras son la especialidad de la casa, de hecho, aseguran ser los únicos en Vitoria que ofrecen estas últimas, tan típicas en otras capitales como Madrid. "Todas las mañanas preparamos la masa para porras y churros de forma artesanal", advierten en el loca, y después se fríen bajo pedido, es decir, preparan los churros y el chocolate al momento de encargarlos. Para elaborar el cacao a la taza tienen su propia receta basada en chocolate Valor, con la que producen un delicioso y brillante chocolate caliente. Podrás degustar una rica taza de cacao por 2 euros, tres churros por 1 euros y una porra por 0,50. Si te acercas a desayunar, por 3 euros podrás tomar un sabroso chocolate acompañado de dos porras y un zumo.

CHOKOREETO

Cuchillería, 90

A los pies de la Catedral Santa María se encuentra este obrador de chocolate llamado Chokoreeto, chocolate en japonés. Fue inaugurado en 2009 y desde entonces hace las delicias de cualquier goloso que se precie. Este local cuenta con una barra y unas mesitas para poder degustar in-situ un buen chocolate caliente (1,5 euros). El chocolate a la taza lo preparan en el propio obrador, con distintas variedades de chocolates de alta calidad, es un cacao para bombonería y trufas, y eso se nota en el resultado final, afirman sus responsables. La preparación es sencilla: leche entera y chocolate, sin espesantes. Es un chocolate perfecto para beber, más liquido, a la francesa. Y para mojar qué mejor que unos ricos churros por 3 euros. Una merienda perfecta para los amantes del buen cacao.

CAFETERÍA RÍO

Dato, 20

En plena calle Dato se encuentra la Cafetería Río, un local famoso por sus cócteles nocturnos y por su delicioso chocolate con churros diurno, un tentempié que ha conseguido poner de moda en pleno centro de la capital vasca. Preparado al momento, es de esos chocolates para comer con cuchara, espeso y con algún trocito de chocolate que se derrite en la boca. Perfecto para acompañarlo con unos churros bien calientes y crujientes, al punto perfecto de azúcar, que sirven también al momento. El chocolate tiene un precio de 2 euros por taza y si lo acompañamos con churros, 3,5 euros en total. Es amplio y con dos ambientes, perfecto para acercarse a merendar en familia, como muchos ya saben en Vitoria.

CHOCOLATE... SIN CHURROS

Con este clima, muchos locales ofrecen chocolate bien caliente para templar las gélidas tardes. Panaderías como Berriz, Granier, La Vitoriana o Artepan, y cafeterías como Velvet Bakery (aquí se puede escoger con nata o con nubes), Cacao pal mono, La Bilbaina, Burdina... Pero en estos locales, si quieres churros, hay que traérselos de fuera, porque no elaboran al momento, aunque por lo general tienen un buen surtido de bollos y dulces que pueden ser un sustituto ideal. En el centro, comprar churros en la calle nos lleva casi invariablemente a la Churrería Ondarribia, en la calle Jesús Guridi frente al El Corte Inglés, a 5 euros la docena. Aunque están tan irresistibles que difícilmente llegará intacto el cucurucho al bar.