Sindicatos y oposición denuncian recortes en el servicio de basuras de Getxo

El nuevo servicio de limpieza y recogida de basuras tiene en vilo a Getxo. Al revuelo laboral desatado con el anuncio de que los trabajadores irán a la huelga indefinida si no se solucionan los recortes de plantilla y se negocia el convenio, se añade la denuncia de sindicatos y partidos de la oposición, que comparten un diagnóstico: no se da el servicio contratado y se emplea menos maquinaria y personal que nunca. Las bases del concurso del Ayuntamiento de Getxo eran muy exigentes y requerían desde adquirir nuevos camiones y contenedores hasta ampliar la recogida selectiva, pero a día de hoy sólo se ha empezado a implantar la novedad de retirar a la carta los desechos de los comercios.

La duda es si se podrá cumplir con lo estipulado por la cantidad mensual pactada -1,2 millones de euros, 900.000 menos que en el contrato anterior-. Un técnico municipal ya advirtió en su informe de que «no era congruente el servicio que se prestaba por ese coste». Y pronosticó un déficit anual en torno a los 300.000 euros para la Unión Temporal de Empresas formada por Cespa-Asaser. «El servicio que se presta ni mucho menos es el que los vecinos están pagando», se quejan los sindicatos. ELA, CC OO, UGT y Ekintza forman un frente común que amenaza con ir a la huelga en marzo si el panorama laboral no cambia.

Si se contemplaba la obligación de comprar una nueva flota de camiones, con seguimiento por GPS, la verdad es que se tira con lo usado. «Tenemos una carencia de vehículos que encima están machacados por su longevidad, diez años», protestan las centrales. Advierten además que hay dos cisternas y dos peones menos para manguear las calles, así como un camión de recogida lateral y una barredora menos. También se ha visto mermado el personal. No se han producido incorporaciones para cubrir las bajas por jubilación y se han establecido recortes. De dos operarios ocupándose de los sumideros se ha pasado a la mitad, y «si antes había dos personas limpiando colegios, ahora hay media», describen los portavoces sindicales.

«Estaremos vigilantes»

Con esta marejada, los partidos de la oposición siguen de cerca el problema. «Está claro que el servicio de limpieza y basuras actual dista mucho del que se requería en las bases que adjudicamos. Eso es lo que se debe cumplir y estaremos vigilantes para que se lleve a cabo», apunta la dirigente del PP Marisa Arrúe. Tanto su formación como el PSE y Bildu requieren una «solución urgente» a la problemática laboral y que se cumpla estrictamente lo estipulado. «Estamos a favor de que el nuevo pliego se ponga en marcha en su totalidad lo antes posible, previo acuerdo con los trabajadores y respetando todos los convenios y condiciones necesarias», subrayan

La portavoz de la coalición soberanista, Maitane Nerekan, recuerda que «Bildu consiguió muchas mejoras en este último pliego que todavía no se han puesto en marcha». Su afirmación obedece a que el equipo jeltzale de gobierno, en minoría, contó con su abstención para aprobar la concesión. Y como «ejemplo de lo que no hay», Nerekan se refiere a la recogida de aceite usado.

La lista planteada en las bases era muy exigente. Incluía la renovación de los contenedores, la puesta en marcha de la recogida de orgánicos y estudios diversos, como el referido a la implantación de contenedores soterrados o realizar mejoras en la planta transfer. Algunas deberían haberse puesto en marcha nada más hacerse efectiva la concesión, como la adquisición de contenedores y la nueva maquinaria. Pero lo cierto es que el nuevo servicio lleva muy poco tiempo en marcha. Se adjudicó a la UTE en noviembre de 2014, cuando el conflicto laboral ya estaba latente. De hecho, el convenio no se ha firmado desde 2012. Desde entonces, los salarios siguen congelados, no se cubren las jubilaciones y se han anunciado despidos o cambios como recoger la basura de día para no pagar el plus de nocturnidad.