Estampados para las delgadas y bañadores para las chicas con curvas

Mira y vuelve a mirar todas las propuestas que cuelgan de las perchas en las tiendas. No deseches un modelo porque creas que no te va a quedar bien ni tengas miedo a vestirte con una pieza que se sale de tu 'look' habitual sobre la arena. Primero entra en el probador y después comienza a descartar. Cuando te pruebes el bikini intenta hacer gestos -sencillos pero reveladores- como levantar los brazos o dar unos pasos para comprobar cómo se adapta a tus movimientos. Debes tener en cuenta que tras las cortinas se esconden espejos y luces traicioneras que pueden darte alguna imagen engañosa, así que no pasa nada por volver a ponerte el bañador en casa antes de quitar las etiquetas y dar la compra por liquidada. Si no te convence, devuélvelo. Toca también la tela y piensa si resistirá al cloro, el salitre, los lavados... Porque un diseño excesivamente barato puede darte un disgusto tras un chapuzón.

Un modelo para cada figura

Y si quieres acelerar el proceso para hacerte con tu nuevo compañero estival apunta las características que debe poseer el bañador ideal en función de tu cuerpo. Las mujeres sin curvas acertarán con el trikini ya que sus cortes laterales emulan la figura reloj de arena aunque, desde el punto de vista práctico, no sea la mejor elección para lograr un bronceado uniforme. Si prefieres una opción más clásica mira bikinis a rayas, con grandes estampados o adornados por volantes -herederos esta temporada de los flecos que han triunfado en pasados veranos-, abalorios o incluso 'paillettes'. El corte palabra de honor o 'bandeau' es el más aconsejable para la parte superior.

Si te encuentras justo en el grupo contrario, el de las chicas curvilíneas, encamina tu búsqueda hacia la sección de bañadores. Las marcas especializadas en estas prendas ofrecen hoy variados modelos -no se orientan ya sólo a las bañistas más maduras- que nada tienen que envidiar al bikini más 'chic' e incluyen en sus colecciones modelos reductores a partir de tejidos especiales que ni aprietan ni asfixian. En este caso hay que decantarse por prendas que no se arruguen ni formen bolsas, sobre todo, en la zona del abdomen, donde favorece el efecto drapeado. También te sentarán bien los colores oscuros, mientras que los estampados deben quedar descartados.

En la mayoría de las tiendas permiten hoy combinar piezas de modelos diferentes, lo que aporta un plus de originalidad a tu 'look' y te facilitará la compra si tienes demasiado pecho o trasero. En el primer caso debes intentar centrar la atención en la parte inferior del bikini y optar por una superior sencilla, mejor cortada en triángulo y nunca 'bandeau', con tirantes ajustables. Si tu situación es la segunda, la operación a ejecutar es la contraria, es decir, dirigir las miradas hacia la zona de arriba con un estampado especial o algún adorno. No son recomendables para tu figura las braguitas de inspiración retro -anchas y con talle alto- así que recorta tela, ajusta cordones o lazadas y salta a la arena.