Federación Alavesa de Gimnasia

Más de seis décadas han pasado ya desde que la Federación Alavesa de Gimnasia diera sus primeros pasos al promover y divulgar las disciplinas de esta rama deportiva tan arraigada en Álava. Desde su germen en los años 50, cuando las figuras de Juan González 'Juanito' y Juan Manuel Álvarez 'El Fibras' cobraron especial relevancia, la entidad se ha labrado una gran reputación en el panorama nacional e incluso ha acaparado focos más allá de nuestras fronteras. Lo ha hecho a través de grandes talentos como Almudena Cid y Tania Lamarca, que sirvieron de referentes para las generaciones actuales y con infinidad de técnicos, deportistas, jueces y dirigentes que han dejado su sello en su dilatada historia.

Entre los referentes actuales destacan la olímpica Salma Solaun y el subcampeón de España de salto Unai Baigorri. Pero para recoger estos frutos recientes, las raíces deben ser robustas y profundas en todo el territorio. En la actualidad, la federación congrega a un total de 26 clubes y un sinfín de deportistas repartidos en Vitoria, Agurain, Amurrio, Aramaio, Armiñón, Elburgo y Rivabellosa, entre otros municipios. «Hemos llegado a las 2.000 fichas de escolares y a las 400 licencias», destaca Mari Jose García, secretaria técnica de la Federación Alavesa de Gimnasia. EL CORREO, que patrocina la Gala Internacional de la Gimnasia que se celebra cada año para exhibir el gran número y nivel de los gimnastas alaveses, ha acompañado a la federación durante su crecimiento, prácticamente desde su origen.

Una década antes de la creación de forma oficial de este organismo en 1963, con Jaime Conca en la presidencia, hubo dos hechos que resultaron determinantes en el devenir de la gimnasia alavesa. Sucedieron en 1959. Por un lado, Juanito González asumió la presidencia de la Delegación Alavesa de Gimnasia, que cuatro años más tarde se convertiría en la federación y, por otro, se produjo la inauguración del polideportivo de Landázuri, que permitió a los jóvenes perfeccionar las habilidades gimnásticas adquiridas en el Frontón Vitoriano. Eran los años de Mota, Tanis, los olímpicos en Múnich'72 Cecilio Ugarte y Agustín Sandoval y tantos otros.

Desde entonces, el crecimiento ha sido exponencial. A comienzos de la década de los 70 comenzaron a registrarse las primeras deportistas femeninas. Bajo la disciplina del club Medina iniciaron su presencia competitiva nombres como Txus Gistau, África Gil, María Cubillas y las hermanas María Jesús y Elena Uzquiano. En los años 80, de la mano de María Ángeles Huerga y Txus Gistau, empezó a practicarse en Álava la gimnasia rítmica, con las instalaciones del Estadio como lugar de entrenamiento.

El nuevo milenio trajo consigo la incorporación del aeróbic. Una disciplina de gran calado social que irrumpió con fuerza y de la que se hizo eco el club Biribildu. De forma más reciente, el trampolín y parkour también han encontrado su público y su hueco en Álava.

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