El día de los hombres y las mujeres de hierro

Una jornada más, la capital alavesa se reivindicó como ciudad deportiva y deportista. Cerca de 2.300 inscritos tomaron parte en la décima edición del Triathlon Vitoria-Gasteiz que llenó las calles de la ciudad y las carreteras del pantano de triatletas y espectadores. Todo ello en una jornada festiva en la que el calor aumentó la exigencia ya de por sí extrema de la prueba de mayor distancia, la de categoría full. La canadiense Brooke Brown se erigió tricampeona de la competición en la distancia ironman en categoría femenina, mientras que el madrileño Iván Álvarez hacía lo propio de manera contundente en la masculina. Miguel Ángel Fidalgo y Céline Schaerer terminaron en primer puesto la prueba half (media distancia). Ellos, campeones, y el resto de participantes estuvieron arropados por los aficionados que se acercaron al recorrido para animar a los héroes, ya que terminar el triatlón es una gesta admirable por sí misma.

Los horarios previstos por la organización quedaron trastocados a causa de la densa niebla con la que amaneció la playa de Landa, en el embalse de Ullíbarri-Gamboa, donde se celebró la primera prueba de la competición, el segmento de natación. Con 45 minutos de retraso, los triatletas de la media distancia se lanzaron a las aguas del pantano y 20 minutos después lo hicieron los de la categoría full. Terminada la prueba acuática, los triatletas afrontaron la cita ciclista, en la que comenzaron a perfilarse las cabeceras de cada rango

Remontada de Argaiz

Fidalgo y Dapena cambiaban la bici por las zapatillas casi a la par. El segundo se adelantó en los primeros kilómetros de la carrera a pie, aunque seguido de cerca por su rival. Pero Fidalgo logró sobrepasar a su oponente y estrenar la línea de meta de la décima edición de la prueba vitoriana. En la disputa femenina, la espectacular remontada de la donostiarra Aintzane Argaiz en ciclismo, llegando por delante de Schaerer a Vitoria, no fue suficiente para que la vasca revalidase su título de hace un año. Schaerer recuperó posiciones y cruzó primera la línea de meta, siendo Argaiz segunda.

Para cuando el podio de las categorías masculina y femenina de la prueba half quedaba definido, los participantes más veloces de la mayor distancia recorrían la Llanada Alavesa a lomos de sus bicicletas. Iván Álvarez quedó relegado a la quinta posición durante el segundo segmento de la competición, a pesar de haber sido el primero en salir del agua. Alejandro Santamaría era el primer corredor full en comenzar el maratón tras el abandono de Josep Vinolas. Pero este no pudo mantener a raya a su paisano Álvarez, que terminó por superarle. A partir de ese momento, este marcó distancias con sus perseguidores y logró una contundente victoria en la llegada.

Entre las mujeres, la canadiense Brooke Brown cumplió su objetivo de ganar por tercer año consecutivo en Vitoria. El ciclismo fue un gran aliado de Ruth Brito, que logró aventajar a las tres favoritas en ese tramo. Pero las apuestas no apuntaban a Brown, Mai y Grice por casualidad y finalmente coparon el podio de la prueba reina por este orden.

En la línea de meta, algunas caras reflejaban la extenuación de los participantes, pero en todas asomaba una inconfundible mueca de satisfacción por haber logrado el gran objetivo: terminar el Triathlon.