Cristiano y Messi firman un armisticio en Old Trafford

Sólo el rosarino logró despuntar en el amistoso que se jugó en Mánchester. El argentino no aprovechó el dominio de la escuadra de Gerardo Martino en 45 minutos, pero se acercó más al gol que su 'archienemigo'. 'La Pulga' remató al poste en el minuto 10 desde una posición con poco ángulo después de una buena jugada con Biglia. Minutos después, su oportunidad fue un lanzamiento de falta que se marchó por encima de la portería. Por su parte, el portugués apenas tocó el balón y desperdició la única oportunidad clara de la primera parte cuando un error de Roncaglia le sirvió un balón dentro del área. El extremo trazó sus habituales recortes a pesar de la cercanía de la red rival y terminó disparando fuera. Nada más aportó Cristiano en su regreso al campo del United en una noche en la que forzó una tarjeta amarilla a Ansaldi y sólo arrancó aplausos con un pase a Bosingwa que el lateral no acertó a disparar a la portería en los primeros minutos. Su desacierto tuvo como culminación una patada involuntaria en la cara de Biglia poco antes del intervalo del partido.

En el descanso ambos entrenadores decidieron prescindir de sus estrellas para desánimo de los espectadores que habían pagado un mínimo de 75 euros, quienes finalmente contemplaron un choque con mando argentino y defensa portuguesa. De hecho, durante la segunda parte el interés del partido decayó por el ritmo adormecedor y la ausencia de oportunidades a pesar de que los aficionados intentaron contagiar su ánimo a los jugadores. Finalmente Portugal se llevó la victoria entre botezos (0-1) con un tanto de Raphael Guerreiro en el tiempo añadido tras aparecer solo dentro del área para cabecear un centro de Ricardo Quaresma.