Quintana revienta el Giro

No obstante, en el primero de varios días de montaña en esta última semana, el líder del Movistar se volvió a meter en la pelea mientras que Urán y, sobre todo, el australiano Cadel Evans no pudieron seguir la rueda de Quintana en el descenso del penúltimo puerto del día, el Stelvio. Quintana escaló la tercera y última ascensión del día, los 22 kilómetros que llevaron a la carrera hasta Val Martello, con el excampeón de 2012, el canadiense Ryder Hesjedal, a su rueda. El canadiense llegó 7 segundos más tarde que Quintana mientras que Urán cruzó la meta con 4 minutos y 11 segundos de retraso y Evans medio minuto más tarde.

Quintana, segundo en el Tour de Francia del año pasado, es ahora el líder de la prueba con 1 minuto y 41 segundos de ventaja respecto a Urán.

Neutralización fantasma

La polémica de la etapa llegó por un error de comunicación de la organización. Durante la bajada del Stelvio, Quintana se escapó con el francés Pierre Rolland y el canadiense Hesjedal, mientras que la organización envió motocicletas por delante de los corredores para ayudar a señalar los peligros. «El descenso del Stelvio ha sido neutralizado a causa de las condiciones meteorológicas», comunicó en su cuenta oficial de Twitter la organización del Giro de Italia. Sin embargo, la radio de la carrera no comunicó nada al respecto y media hora después la propia organización borró el tuit y añadió: «Comunicación equivocada: ninguna neutralización en el descenso del Stelvio. Disculpas por la información equivocada. Gracias».

Algunas escuadras se quejaron por lo que habían entendido como una neutralización porque aseguraron que ordenaron a sus ciclistas que no atacaran. «En ningún momento se habló de neutralización Si te juegas el Giro debes confirmar todas las informaciones y ningún director hizo», aseguró Mauro Vegni, director del Giro al finalizar la etapa.