Borrar
Amy Adams, en 'Big Eyes'.
Amy Adams: «Desde que soy madre ya no vivo absorbida por mí misma»

Amy Adams: «Desde que soy madre ya no vivo absorbida por mí misma»

Tim Burton descubre en 'Big Eyes' el drama de la pintora Margaret Keane, cuyo marido le robó la autoría de sus obras

MARÍA ESTÉVEZ

Viernes, 13 de febrero 2015, 12:49

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En 1994 Tim Burton vivía días de gloria en Hollywood gracias a 'Batman' o 'Eduardo Manostijeras'. Estrenó 'Ed Wood' y fracasó en taquilla. En el pueblo de California donde se refugió el cineasta vivía una artista de 61 años que repartía panfletos de los Testigos de Jehová y pintaba animales, niños y adultos de enormes ojos. Cuando retrató a la actriz Lisa Marie, pareja de Burton por entonces, el director conoció la historia de Margaret Keane, una pintora tan popular como poco reconocida. La tragedia se ocultaba bajo las pinturas kitsch de Keane, adoradas por la generación del 'baby boom'. Durante quince años estuvo sometida a su esposo, Walter Keane, que hacía pasar los cuadros como propios mientras ella pintaba hasta dieciséis horas diarias encerrada en una habitación. Sólo en 1970 se atrevió a denunciar que Walter era un estafador. 'Big Eyes', la nueva cinta de Burton, cuenta la vida de Margaret Keane, encarnada por Amy Adams. El papel ya le ha brindado a la actriz una nominación a los Globos de Oro.

- ¿Aprendió a pintar para interpretar este personaje?

Un poquito. Estudié cómo Margaret pintaba, su relación con sus cuadros. Aunque no era tan ingenua como para creer que llegaría a pintar como ella, llegué a entender gran parte de su técnica. Digamos que sé coger el pincel como ella. Me gusta entrar en el aspecto físico de los personajes y la naturaleza estética de la época me brinda también mucha información para actuar.

- ¿Por qué a Margaret le costó tanto dar la cara por sí misma?

Hay que ponerse en su piel. Yo también he dudado alguna vez, mostrándome sumisa porque no sabía cómo enfrentarme a lo que vivía. A veces nos callamos y nos cuesta salir del cascarón. ¿Quién no ha mirado atrás en su vida queriendo cambiar algo? Margaret creía en Walter y fue cómplice de sus mentiras. Ella se siente responsable, pero al tiempo fue capaz de correr el riesgo y decir la verdad.

- El guion no le convencía, pero tras tener a su primera hija aceptó. ¿La maternidad le hizo entender a Margaret?

Sí. Pude identificarme con ella. Entendí que es una víctima. Al principio me pareció una mujer de una sola dimensión. No supe entenderla. Luego mi vida cambió; puse los pies en el suelo y descubrí en Margaret a otra mujer. Al nacer mi hija la vi como un ser distinto, como madre, como mujer. En su época no se hablaba públicamente de tu pareja, algo que entendí interpretando 'The Master', de Paul Thomas Anderson, donde encarné a otra mujer poderosa oculta detrás de su marido. En aquellos tiempo el feminismo empezaba, no era como ahora.

- ¿Qué más cambió la maternidad?

Me ha hecho menos egoísta. Ya no vivo absorbida por mí misma. Sé que suena horrible, pero hasta que no tienes hijos no entiendes la cantidad de tiempo que se pierde pensando en ti mismo. Lo veo en todos mis amigos que no tienen hijos. ¡Dios mío! Solo hablan de sí mismos. Mis prioridades han cambiado.

"Haré de Janis Joplin"

- A Walter y Margaret les atrapa el éxito. ¿Cómo le sienta él éxito a usted?

No lo sé. Me siento agradecida por lo que he conseguido, por las oportunidades que he tenido y que me han brindado libertad profesional. El éxito me ha abierto los ojos. En Los Ángeles durante mucho tiempo me sentía víctima de mi profesión. Era una actriz sin trabajo, sin rutinas, sin esperanza, y de pronto un día todo cambió y se terminó ese afán por sentirme válida como persona. Soy mejor persona que antes, ya no vivo obsesionada.

- ¿Todo es positivo en el éxito?

No escuchará de mí nada negativo, no puedo quejarme. He puesto mi vida en perspectiva y sé que he tenido mucha suerte. Me siento inmensamente agradecida.

- ¿Cuando elige un personaje piensa en los premios?

No puedo controlar las nominaciones, pero no mentiré; hace poco reconocía ante un amigo la de veces que me he visto atrapada en la idea de ganar un premio. No lo niego, pero no puedo vivir pendiente de una nominación. No puedo exigirme tanto como para sentirme fracasada si un año no la consigo.

- ¿Sigue preparándose para interpretar a la cantante Janis Joplin en su próximo filme?

Sí, cruzo los dedos. Jean-Marc Vallee será el director. El proyecto va hacia delante. Hemos parado y empezado muchas veces, pero siento que ahora sí sale. No quiero decir mucho para no gafar la historia. Honestamente, sé cómo tengo que interpretar a Janis y trabajo en ello.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios