Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Nuria Nuño
Miércoles, 11 de junio 2014, 17:39
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cualquier acontecimiento deportivo que se precie debe tener su propia banda sonora. ¿Quién no recuerda a Freddie Mercury y Montserrat Caballé cantando aquel mítico e inolvidable 'Barcelona'? ¿O a Gloria Estefan y su 'Reach' con ocasión de Atlanta 1996? Los Juegos Olímpicos son el mayor espectáculo ligado al deporte... con permiso de la Copa del Mundo de Fútbol que, cada cuatro años, atrapa durante un mes la atención de millones de aficionados de todo el planeta. El Mundial no ha sido ajeno a ese fructífero idilio con la música. Los himnos de Brasil, Alemania, Argentina, el 'Fratelli d'Italia', la 'Marsellesa' o el 'God save the Queen' han sonado con fuerza durante décadas gracias a la impronta que dejaron sus selecciones. Pero estos no son los únicos sones que acompañan a los futbolistas y a sus hinchadas en los estadios. Desde hace 52 años, el Campeonato Mundial llega precedido de una canción, una marcha o un himno creados ex profeso para el evento y que, en contadas ocasiones, han logrado trascender su vínculo con la cita deportiva para convertirse en éxitos de masas que han quedado grabados en el imaginario colectivo.
El pasado mes de enero, la FIFA confirmó en Río de Janeiro a Pitbull y Jennifer López como los elegidos para tomar el relevo de Shakira y su archipopular 'Waka Waka', que acompañó el triunfo de España en Sudáfrica. Ambos darán la nota en Brasil 2014 junto a Claudia Leitte, que será la encargada de representar a los anfitriones y compartir protagonismo con J. Lo y Mr. Worldwide. Con su tema 'We are one' (Ole, ola), los tres entran a formar parte del selecto club de cantantes y compositores que han unido su talento e imagen a la de los artistas del balompié. Podría decirse que los fundadores de esta singular galería de estrellas fueron los integrantes de The Ramblers. Sin proponérselo, ellos dieron origen a esta tradición en 1962. Chile ejerció aquel año como país anfitrión. La banda, capitaneada por Jorge Rojas Astorga, quiso respaldar la cita con un tema presentado en la tercera edición del prestigioso Festival de la Canción de Viña del Mar. Allí interpretaron 'El rock del Mundial', un pegadizo 'single' que se popularizó en Latinoamérica hasta el punto de que se vendieron más de dos millones de copias.
Semejante éxito sirvió para que los promotores del siguiente campeonato, celebrado en Inglaterra, se animaran e intentaran repetir la fórmula. Así fue cómo nació la costumbre de escoger una canción o himno oficial vinculados a la Copa del Mundo, tradición que ha perdurado hasta nuestros días. En aquella ocasión, el elegido fue Lonnie Donegan, uno de los artistas con más éxito antes del reinado de The Beatles. Él mismo pudo comprobar las dificultades de crear un tema que capturara la época, la magia del fútbol y los gustos musicales de naciones tan dispares. Donegan interpretó 'World Cup Willie' (Where in this World are we Going), dedicado a la primera mascota que tuvo el Mundial, un león llamado Willie que vestía la elástica inglesa. La canción ni siquiera obtuvo el respaldo de sus compatriotas en las listas de ventas. Eso sí, para muchos ingleses permanece en el recuerdo como la melodía que jalonó el primer y, hasta el momento, único triunfo mundialista de su selección.
Müller y Beckenbauer, 'cantantes' en Alemania 74
En 1970, la Copa del Mundo regresó al continente americano. El brasileño Roberto do Nascimento popularizó 'Fútbol México 70', un tema bastante monótono y repetitivo, que incluía el famoso 'A la bim bom bam' que caracterizaba los gritos de ánimo de los hinchas aztecas. La canción sirvió para dar la bienvenida a los participantes y a sus aficiones. Un mensaje con el que, como ocurriría durante años, también se quería transmitir la capacidad de la música y el deporte para hermanar a los pueblos por encima de cualquier diferencia. Cuatro años después, un país europeo volvió a ser sede del Mundial. En aquella ocasión, la Alemania Occidental (RFA) albergó el torneo y, al igual que ocurrió en Inglaterra, la selección anfitriona se alzó con el título y ganó la segunda estrella que luciría en su camiseta. Eso sí, lo que caracterizó la canción oficial de aquella cita fue que, por vez primera, fueron los internacionales del país organizador quienes interpretaron el tema. Los Müller, Beckenbauer, Schulz o Vogts cantaron a todo pulmón el 'Fußball ist unser Leben' ('El fútbol es nuestra vida'). Un fantástico lema que, además, les permitió demostrar que no sólo eran buenos jugadores, sino también unos cantantes muy solventes. Al menos, cuando entonaban en grupo...
Otra figura, no del balón sino de las partituras, fue contratada por la organización de Argentina 78 para componer el himno del torneo, que se disputó durante la dictadura del general Videla. El director de orquesta Ennio Morricone, autor de míticas bandas sonoras como 'Cinema Paradiso' o 'La misión', compuso una obra con un título muy socorrido: 'La marcha del Mundial'. Una pieza con una melodía pegadiza, un marcado carácter setentero y una épica un tanto populachera. Pero el maestro italiano no ha sido el único compositor de relumbrón que ha flirteado con el fútbol. El griego Vangelis, conocido por sus creaciones para 'Carros de fuego' o 'Blade runner', dejó su sello en el himno oficial que ambientó la Copa del Mundo disputada en Corea del Sur y Japón (2002).
Si hablamos de estrellas que han dado sobradas muestras de su afición por el fútbol no hay que olvidarse de Plácido Domingo, voz del himno del centenario del Real Madrid y célebre integrante, junto a José Carreras y Luciano Pavarotti, de 'Los tres tenores', formación que ofreció cuatro históricos recitales con motivo de los Mundiales de Italia (1990), Estados Unidos (1994), Francia (1998) y Corea y Japón (2002). Su nombre aparece unido al Mundial de España 82, cita recordada por Naranjito y por el decepcionante papel de la selección, que fue eliminada en la segunda fase, pero también por su interpretación de 'El Mundial', canción oficial de la competición, y tan cañí como 'Las sevillanas del Mundial' de Pepe da Rosa, que amenizaron el campeonato. En 1986, la Copa del Mundo se volvió a celebrar en México. En esa ocasión, el tema que más sonó fue 'La ola verde', que apelaba a la diversión y al espíritu de fraternidad que debería envolver la competición. Ése no fue el único 'oleaje' que provocó el campeonato. Todavía hoy se recuerdan las impresionantes 'olas humanas' que popularizaron los más de cien mil espectadores que acudían a los encuentros disputados en el Estadio Azteca.
De 'La copa de la vida' al 'Waka Waka'
Durante la década de los noventa se disputaron otros tres mundiales. En 1990, Italia albergó el torneo que contó con Edoardo Bennato y Gianna Nannini para interpretar 'Un'estate italiana' ('Un verano italiano'), tema rodeado de cierto halo de romanticismo. Al mismo tiempo, supuso un notable salto cualitativo, puesto que abandonó los tópicos más trillados hasta entonces e intentó 'tocar la fibra', al decantarse por un aire más sentimental. Un camino parecido al que tomó la organización de USA 94, que optó por un tema más solemne, 'Gloryland', cantado por Daryl Hall & Sounds of Blackness. Sin embargo, la auténtica revolución en la banda sonora mundialística llegó en Francia de la mano de Ricky Martin. 'La copa de la vida' fue hasta la irrupción del 'Waka Waka' la canción más popular asociada al torneo. El pegadizo tema supuso un cambio de tercio, elevó a un nuevo nivel hasta entonces desconocido los 'himnos' futbolísticos y se encaramó a lo más alto de las listas de ventas. Además, la interpretación que el cantante portorriqueño hizo de este tema en la gala de los Grammy fue la chispa definitiva que provocó la explosión de la música latina en todo el mundo.
Tras el arrollador éxito del intérprete de 'Living la vida loca', la FIFA siguió apostando por nombres reconocidos del panorama musical para convertirlos en la voz oficial de la Copa del Mundo. Así, en Corea y Japón, Anastacia fue la elegida para popularizar 'Boom!', canción que no tuvo tanta aceptación como la anterior. Una suerte parecida corrió, cuatro años más tarde, el tándem formado por las espectaculares voces de Il Divo y Tony Braxton, que cantaron 'The time of our lives' para el Mundial de Alemania (2006), un tema más solemne y épico, que le distinguía del marcado carácter latino utilizado en citas precedentes.
Pero las palabras se quedan cortas para describir el descomunal éxito logrado en 2010 por Shakira y la banda sudafricana Freshlyground. Tras las quejas iniciales de un grupo de artistas africanos, que consideraron que no se les había tenido en cuenta para participar en la faceta musical del acontecimiento, el 'Waka Waka' (This Time for Africa), que aunaba la vibrante energía y el positivismo del continente africano, se convirtió en un éxito global que trascendió el Mundial. La coreografía que lo acompañaba ayudó aún más a popularizar el tema, cuyo videoclip sigue siendo uno de los más vistos de todos los tiempos en Youtube.
Pitbull, Jennifer López y Claudia Leitte tendrá que emplearse a fondo para que su 'We are one', que contiene fragmentos en inglés, español y portugués, haga olvidar a los aficionados la sintonía del Mundial de Sudáfrica. Parece que su canción no ha calado hondo entre los hinchas que, de hecho, ya se están decantando por la nueva composición presentada por Shakira con motivo de Brasil 2014. Pese a no haber sido seleccionado como el tema oficial del torneo -aunque sí forma parte del álbum editado por la FIFA-, la colombiana les ha marcado un golazo por toda la escuadra a sus colegas con su pegadizo 'La La La', en el que colabora el brasileño Carlinhos Brown.
Por si fuera poco, y como ya hiciera con el vídeo del 'Waka Waka', tiene unos cameos de lujo, liderados por su novio Gerard Piqué, acompañado por Messi, Neymar, Fábregas, Falcao, Abidal o Kun Agüero... y la aparición estelar de su hijo, el pequeño Milan. La propuesta de Shakira presenta también una vertiente solidaria. Con el lanzamiento de este videoclip, la artista colombiana y su patrocinador colaboran con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la mayor agencia humanitaria en la lucha por lograr un mundo sin hambre. Además, donarán fondos para subvencionar el programa de comidas escolares, con la entrega de tres millones de comidas adicionales para contribuir a la buena nutrición y a la educación de los niños de países en desarrollo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
TodoAlicante
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.