Vitoria, contra el olvido del Tres de Marzo

Como ocurre cada año desde aquel trágico 1976, Vitoria vuelve a recordar y rendir tributo a las víctimas del Tres de Marzo. Las muertes de Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo y Bienvenido Pereda no se olvidan. Desde primera hora de este miércoles, cientos de vitorianos se han acercado hasta el monolito en su memoria que se alza en Zaramaga. Un monumento de piedra, cemento y cinco barras de hierro -moldeadas en su día por operarios de Forjas Alavesas, donde estaba empleado Martínez Ocio- en homenaje a los fallecidos y que se levantó en las inmediaciones de la iglesia de San Francisco de Asís; templo que acogerá el futuro Memorial impulsado por el Gobierno vasco, la Diputación de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria y el Obispado.

El barrio vitoriano ha sido el escenario de los primeros actos conmemorativos de este 45 aniversario del asesinato de los cinco obreros por los disparos de la Policía Armada durante la asamblea de trabajadores que se celebraba aquel día en el interior de la iglesia. Como cada 3 de marzo, la memoria de lo ocurrido revive. Los primeros gestos en recuerdo de los fallecidos han llegado a partir de las diez de la mañana, con el inicio de la tradicional ofrenda floral protagonizada por familiares de las víctimas, ciudadanos anónimos, sindicatos y partidos políticos.

Representantes de Ezker Anitza-IU y de Elkarrekin Podemos han sido los primeros en rendir tributo a las víctimas, un homenaje en el que, entre otros, ha participado Miren Gorrotxategi. «No olvidamos lo que pasó. Y no olvidamos la lucha de las personas que fueron agredidas por la Policía. Fueron pioneros en la lucha por los derechos de los trabajadores. Es un crimen que sigue impune y tenemos que mantenerlo en nuestra memoria», ha señalado la parlamentaria y portavoz de la coalición. También ha acudido al acto José Damián García. El procurador de Elkarrekin en las Juntas Generales de Álava ha insistido en reclamar «justicia y reparación», ha agregado. «Los crímenes contra la clase trabajadora siguen impunes. Por eso, volvemos a reivindicar la memoria, pero también que se haga justicia».

Unos minutos después ha sido el turno de Comisiones Obreras. Loli García, secretaria general del sindicato en Euskadi, ha reclamado la memoria de los trabajadores asesinados hace 45 años; reivindicando «la lucha de la clase trabajadora, que luchaba no solo por mejorar las condiciones de vida y de trabajo, sino también por recuperar la democracia y las libertades. Nos felicitamos por la iniciativa tomada por las instituciones, tardía. Es positivo que se recupere el relato», ha manifestado en relación al futuro Memorial.

Al filo de las once de la mañana han llegado representantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) a las inmediaciones de la iglesia de San Francisco. La delegación ha estado encabezada por el presidente de la formación en Álava (ABB), José Antonio Suso, que ha acudido en compañía del diputado general, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. El máximo responsable de los jeltzales en el territorio ha sido el encargado de poner voz al mensaje de su formación. «Seguimos pidiendo verdad, justicia y reparación. Seguiremos trabajando en todos los foros, aquí, en Bruselas y en Madrid para apoyar que, por fin, podamos conocer a los culpables de esta matanza. Apoyaremos cualquier actuación que permita conocer a quiénes produjeron esta matanza. También es una buena noticia el memorial en la iglesia de San Francisco. Esperemos que podamos unir todas las sensibilidades y sea el lugar donde se recuerden los hechos», ha insistido.

También ha depositado flores la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, que ha estado acompañada por el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz y por Aitzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora. La consejera ha destacado que «queda trabajo por hacer para construir la memoria colectiva, algo que es importante para asentar la convivencia».

Poco después, se han acercado hasta el monolito en recuerdo de las víctimas representantes del sindicato LAB, que han dado ante los presentes un mitin contra el capitalismo y han asegurado que el 8 de marzo saldrán a la calle a reivindicar el feminismo. A continuación, han dado paso a una lectura con música de violines de fondo. «Todos los días son 3 de marzo. Muchos lo olvidan; nosotros no, nunca». De igual modo, han leído los nombres de los trabajadores asesinados, entre los aplausos del público. Han finalizado su intervención entonando la Internacional y el 'Eusko Gudariak'.

Poco antes del mediodía ha llegado el turno de los socialistas, que han tomado parte en el homenaje a las víctimas con una nutrida representación. Entre ellos, la secretaria general del PSE en Álava, Cristina González; la teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Vitoria, Maider Etxebarria y Javier Hurtado, consejero de Turismo, Comercio y Consumo. De igual modo, ha estado presente la vicelehendakari y secretaria general del PSE, Idoia Mendia, que ha realizado la ofrenda floral en recuerdo a las víctimas del 3 de marzo de 1976 acompañada por la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo, y el viceconsejero de Empleo, Alfonso Gurpegui.

Mendia ha señalado que el Tres de Marzo «es un signo especial. Los derechos de los trabajadores deben ser siempre defendidos. En aquella época ellos defendían pacíficamente sus derechos y fueron asesinados. Este homenaje es necesario, así como seguir trabajando por los derechos laborales», ha sostenido.

A partir de las 12.30 horas, ha dado comienzo el tributo de EH Bildu. La coalición abertzale ha iniciado su homenaje a las víctimas con una actuación musical. Acto seguido, ha dado lectura a un comunicado donde han recordado que han transcurrido 45 años desde lo ocurrido el 3 de marzo del 1976, fecha «marcada en sangre». En este sentido, han leído los nombres de los trabajadores muertos en los sucesos de esa trágica jornada y han invitado a los familiares de las víctimas a subir al escenario. «El tres de marzo es modelo de lucha obrera, isla de solidaridad, y sobre esos valores queremos construir Álava. 45 años después seguimos luchando por esa justicia, porque sin justicia no hay democracia», han proclamado desde la formación soberanista.

Mikel Otero, parlamentario de EH Bildu, ha tomado también la palabra. «Año tras año recordamos estos sucesos, seguiremos exigiendo la verdad, justicia y reparación que no han llegado», ha apostillado. «La solidaridad de clase movilizó a miles de trabajadores. Entonces, fueron Forjas, Aranzábal. Hoy, Tubacex, Aernnova, Valvospain. También pensionistas, mujeres, jóvenes en precariedad», ha enfatizado. En relación al Memorial que albergará la iglesia de San Francisco ha manifestado que «toca definir un espacio abierto, popular que sirva para contar la verdad, para dar reparación. Que cuente la masacre. Necesitamos la participación de agentes sociales y familiares de víctimas. Vitoria tiene que estar a altura de este reto».