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Después de ver cómo varias empresas han pasado de largo de Álava, las instituciones quieren atajar el problema de suelo que afecta a la industria ... local. A las ampliaciones de polígonos como el de Arasur, Vitoria quiere sumar una nueva apuesta por Betoño. El Ayuntamiento, a través del Plan General, busca ahora resucitar esta zona de la ciudad y disponer de ella como polo industrial de la ciudad.
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El Consistorio pretende que el antiguo polígono, que en 2019 contaba con diez hectáreas en desuso, sea uno de los pilares sobre los que relanzar al sector secundario. Y para ello, la capital alavesa tira de un aumento de la edificabilidad en las parcelas para tratar de ofrecer casi 130.000 metros cuadrados entre las antiguas instalaciones de Llama Gabilondo y una parcela situada frente a la Fundación Sancho el Sabio.
129.028 metros cuadrados podrían recuperarse para uso industrial entre las dos operaciones planteadas por el Ayuntamiento en el Plan General.
Un proyecto de 2022 Vinculado al Distrito Industrial Norte. La recuperación del espacio de Llama Gabilondo pretende «revitalizar el ámbito mediante nuevas actividades productivas como motor de regeneración».
Plan B. Uso universitario frente a IDarte El Consistorio aceptó la posibilidad de que los terrenos ubicados al otro lado de Sancho el Sabio también puedan tener un uso educativo en el futuro.
Por partes. Gabilondo sería el ariete industrial para revitalizar el polígono. La antigua fábrica de pistolas, clausurada con el cambio de milenio, cuenta con casi más de 50.000 metros cuadrados, pero con los aumentos de edificabilidad que contempla el Plan General se podría permitir crecer hasta los 95.153. De acuerdo a la 'hoja de ruta' urbanística este terreno formaría parte de una de las claves del Distrito Industrial Norte, la iniciativa que presentaron Diputación y Ayuntamiento en 2022 para reflotar las antiguas zonas industriales.
El terreno de Gabilondo lleva en desuso prácticamente un cuarto de siglo y en él, según lo planteado por el Consistorio, se podría construir hasta un sótano para usarlo como aparcamiento. En altura, si una empresa apostase por recuperar los terrenos de la antigua armería podrían elevarse hasta las tres plantas.
Mismo caso sucede en otro de los ámbitos que proyecta el Plan General: un conglomerado de parcelas frente a la Fundación Sancho el Sabio. Allí el Consistorio plantea la posibilidad de que los terrenos de Herrajes Ocáriz, la antigua planta alavesa de Goratu y otra serie de parcelas colindantes se unan para «regenerar el tejido industrial en desuso buscando atraer nuevas actividades a la zona que permitan amabilizar la transición entre el tejido urbano existente y el pueblo de Betoño».
En este perímetro, el Consistorio incluso va más allá y dice que pretende «revitalizar el polígono industrial (...) con nuevas edificaciones de uso productivo con carácter de escaparate y equipamiento privado».
Para este ámbito aplicaría la misma fórmula que en Gabilondo. En plano apenas hay 19.927 metros cuadrados en esa agrupación de parcelas. Pero si se tira hacia arriba -aquí también podrían elevarse hasta tres plantas- se podría incrementar hasta casi 34.000, con un aparcamiento subterráneo de hasta 3.318 metros cuadrados.
Aunque el uso principal en estos dos terrenos sería el industrial, el Consistorio no se cierra en banda a que se destine el suelo a otras actividades en esta zona. Los propios técnicos municipales se refieren a esta zona como entornos «de contacto con el uso residencial» que también «hace propicia la implantación de usos compatibles, como usos terciarios o industriales compatibles con vivienda». De hecho, en estas dos parcelas uno de los condicionantes que se establecen es que un mínimo del 20% de esos suelos se dediquen a equipamientos y no a actividad puramente productiva.
Los expertos de Urbanismo incluso se atreven a dar algunas sugerencias para posibles equipamientos en el caso de Gabilondo. En donde en el pasado se fabricaron pistolas -que hoy en día siguen en circulación-, los técnicos se abren a posibilidades «como un Museo de la Industria alavesa, un centro de formación profesional tecnológica y de investigación, ocio, comercio, hoteles, etc». También se contemplan apuestas más modestas como «aparcamientos que actúen como disuasorios, espacios libres y zonas verdes que mejoren la movilidad peatonal y ciclista».
En cuanto a los terrenos de Betoño, un particular alegó en 2023 para pedir que se incorporase otra alternativa para esos terrenos, que sería dedicarlo a un uso educativo por su cercanía a IDarte, la Escuela de Arte y Diseño pública del Gobierno vasco. El Consistorio vitoriano aceptó ese 'pero' en su informe definitivo antes de dar carpetazo al aluvión de alegaciones que recibió el Plan General.
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