Vitoria ofrecerá hasta 500 euros al mes para abrir lonjas vacías del Casco Viejo y el Ensanche

Según las cifras del propio Consistorio, el número de establecimientos comerciales abiertos ha disminuido en más de un 20% en la última década. El Ayuntamiento se encuentra ahora realizando un censo de locales disponibles, pero, a falta de una foto actual, hay un par de datos que permite bosquejar el alcance del problema. El Partido Popular denunciaba hace unos meses que en los últimos años se han cerrado en Casco Viejo 235 negocios y 402 en el Ensanche. Eso sí, la cifra, cuestionada por el equipo de gobierno, no tiene en cuenta las aperturas que han tenido lugar en los últimos tiempos aunque solo hay que pasear por las calles de Vitoria para concluir que el saldo es claramente negativo.

La medida que se acaba de anunciar ahora pretende darle una vuelta a la situación. Los interesados podrán acogerse a esta línea de ayudas tan pronto como se publique en el Boletín Oficial de la provincia (BOTHA) y se podrán beneficiar a ella durante doce meses. Eso sí, uno de los requisitos que marca el Consistorio es que los emprendedores mantengan la actividad durante dos ejercicios. Así lo detalló ayer la socialista María Nanclares, concejala de Promoción Económica y Comercio, y Rocío Vitero, de EH Bildu, tras el acuerdo alcanzado para incluir esta partida en los Presupuestos municipales.

Ahora bien, en la práctica el nuevo plan tiene un alcance limitado. Fuentes del sector inmobiliario reconocen que los 500 euros mensuales anunciados se quedan muy cortos si lo que se busca es revitalizar las principales arterias del Ensanche. «Que nadie espere que con esta medida se vayan a reabrir de la noche a la mañana locales de la calle Dato o General Álava que llevan años cerrados: esa cantidad es calderilla en comparación con las rentas que se piden por esas lonjas», destaca el responsable de una conocida inmobiliaria.

En efecto, al rastrear los locales disponibles en el centro de Vitoria (alguno de ellos en lugares emblemáticos y con la persiana echada desde hace incluso años) se comprueba que la cantidad resulta escasa. Del casi medio centenar de lonjas vacías que ahora mismo buscan inquilino en el corazón del Ensanche, la mayoría superan los 2.000 euros. Y las que se encuentran en ubicaciones «prime» llegan a alcanzar los 10.000. Es el caso de una antigua sucursal bancaria que lleva años cerrada a cal y canto en General Álava o de un local de casi 400 metros cuadrados que en su día ocupó una conocida enseña de moda.

Además, la nueva línea municipal de ayudas deja fuera a los locales de galerías tan céntricas y que languidecen desde hace tiempo como Ítaca, el Pasaje de Postas o Dendaraba. ¿La razón? Entre los requisitos para optar a la subvención que ha fijado el Ayuntameinto se encuentra la necesidad de que el local esté a pie de calle, «con la puerta o el escaparate mirando hacia la vía pública». Además, la empresa no deberá superar los 50 empleados y los 10 millones de ingresos anuales. Entre todas las solicitudes recibidas, se priorizarán aquellas que busquen reabrir un local que llevaba cinco años cerrado, que suponga la creación de un nuevo negocio (para impulsar las pymes) o que esté una mujer al frente.

«Es una herramienta que fomentará la apertura de nuevos negocios», apuntó ayer la concejala Nanclares durante la presentación de la iniciativa. La edil espera que, de forma colateral, las ayudas también redunden en un beneficio para los comerciantes que en la actualidad mantienen el pulso del comercio vitoriano. «Un mayor movimiento de clientes tendrá un impacto general», destacó. «Queremos darle la vuelta al cierre interminable de locales y apoyar al pequeño comercio para llenar de vida el centro», añadió por su parte Vitero.

Los comerciantes saludan el nuevo plan municipal. «Que se ponga el foco en el problema de las lonjas de vacías ya es de por sí una buena noticia», apunta la gerente de la asociación de comerciantes Gasteiz On, Patricia García, al tiempo que subraya la «novedad» que supone que, por primera vez, se presten ayudas directas al alquiler para comerciantes. Hasta ahora, el Ayuntamiento había centrado su estrategia en bonificaciones fiscales y en el apoyo a jóvenes emprendedores para acceder a lonjas de propiedad municipal. Está por ver si, esta vez sí, Vitoria logra cambiar el rumbo del corazón de la ciudad.