Vitoria mantiene su cabalgata pese a la insistencia de Urkullu de suspenderla
La «positiva experiencia» del desfile de Olentzero reafirma la decisión municipal. El recorrido ganará 800 metros e irá por calles «más amplias» para evitar multitudes
Hubo desfile de Olentzero y Mari Domingi y, salvo cambio de última hora, que en pandemia todo puede pasar, los Reyes Magos también pasearán por ... las calles de Vitoria. El Ayuntamiento continúa por ahora adelante con la cabalgata pese a la reiterada recomendación del Gobierno vasco de suspender cualquier acto multitudinario en plena sexta ola. «Cada uno sabrá qué es lo que tiene que hacer», sentenciaba el lehendakari esta misma semana al anunciar las nuevas restricciones hasta finales del próximo mes. Y la capital alavesa, vista la «positiva» experiencia del recorrido de Nochebuena con el carbonero, cree que no hay problema en que Sus Majestades de Oriente se den el 5 de enero una vuelta con sus carrozas. No obstante, insisten fuentes municipales, «se extremarán las medidas» en su recorrido para evitar aglomeraciones.
La cabalgata es uno de los eventos que más vitorianos concentra a pie de calle –sin duda la cita con mayor tirón de toda la Navidad– y la delicada situación sanitaria ya obligó en 2021 a cancelarla. En esta ocasión se mantiene pero adaptada a las circunstancias para salvarla de masificaciones. Una de las decisiones tomadas desde el Consistorio con ese objetivo es la ampliación del recorrido de los Reyes Magos en 800 metros tras comprobar que la extensión del desfile de Olentzero y su comitiva hace una semana –entonces ganó 700 metros respecto a años atrás– permitió un mejor reparto de los espectadores a lo largo de la ruta. Sólo se produjeron algunas concentraciones a la salida y al final del trayecto aunque el carbonero sólo reúne a una décima parte del público que atraen Melchor, Gaspar y Baltasar. Algunas fiestas ha superado los 100.000 asistentes.
El nuevo recorrido no está aún cerrado pero sobre el mapa se dibuja por «calles más anchas y amplias» que ayuden asimismo a que haya mayor distancia entre los espectadores. El Consistorio baraja, por ejemplo, renunciar al tránsito de las carrozas por zonas como Paz o Florida, los puntos donde el carbonero y su compañera de faenas se encontraron el día 24 con más gente. La idea es alejar la cabalgata, aunque sea un puñado de metros, del centro de la ciudad ya que la tarde-noche de Reyes, además de las familias con niños, suelen coincidir por allí numerosas personas con las compras de última hora.
Bilbao se queda sin Reyes Magos y Donosti aún se lo piensa
Vitoria destaca por ahora como la única capital vasca donde la cabalgata de Reyes permanece en la agenda. Bilbao la suspendió hace ya un par de semanas cuando, tras la primera recomendación del Gobierno vasco de cancelar eventos multitudinarios, decidió también dejar a Olentzero sin paseo por sus calles. Los donostiarras, en cambio, pudieron saludar al carbonero pero aún no saben si harán lo mismo con Sus Majestades de Oriente. El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, dijo el martes, con las nuevas restricciones recién aprobadas, no querer «aventurarse». «No sé lo que vamos a hacer porque no tenemos certezas», aseguró.
En el paseo de Sus Majestades de Oriente faltarán de nuevo los caramelos para que el público se mantenga en su sitio, como ya se hizo en el desfile de Olentzero y Mari Domingi, una experiencia que el Ayuntamiento considera que resultó «positiva» y que, defiende, salió adelante en unas circunstancias muy similares a las que afrontará la cabalgata de Reyes. No obstante, recuerdan fuentes municipales, la decisión de continuar adelante con ella se ha tomado «en el escenario actual» y el coronavirus puede en cualquier momento obligar a cambiar de plan. Urkullu ya avisó hace unos días: «Cada uno sabe cuál es la situación de su municipio».
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