Vitoria impulsa la energía solar en sus edificios con el reto de cubrir el 30% de su consumo

Reducción del consumo, el uso de instalaciones más eficientes y la producción de energía renovable son las bases de la singular 'hoja de ruta' de la administración municipal. ¿El desafío? Que sus edificaciones (centros cívicos, instalaciones deportivas, bloques de oficinas y otros centros) se suministren de un porcentaje de al menos el 32% con energias renovables, y fundamentalmente en el caso de la electricidad, que sea de origen fotovoltaico. Así lo establece la Ley 4/2029 de Sostenibilidad Energética de Euskadi, la normativa que «guía» al Consistorio vitoriano, como indican portavoces del área municipal de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Medio Ambiente.

El empujón que se ha dado a la colocación de estas instalaciones en azoteas ha sido notable este curso. De la docena de edificios municipales que contaban con paneles antes de 2024 -son Ataria, Bomberos, el semillero de empresas de Júndiz, las huertas de Abetxuko, la estación de autobuses de Lakua, el Europa, las oficinas de San Martín, Bizan Ariznabarra, el CEIP Mariturri, la Casa de la Dehesa en Olárizu, la plaza de Abastos y el Gasteiz Antzokia- se ha pasado a más de una treintena. Y se rozarán los 40 dentro de poco. La mayoría de los complejos que han incorporado estos 'espejos' en sus tejados son centros educativos: Lourdes Lejarreta, la ikastola Arantzabela, EI Salburua, Toki Eder, Barrutia, edificio de Infantil de Abendaño, CEIP Judimendi, EI Ibaiondo, Odón de Apraiz, CEIP San Martín, EI Galtzagorri y EIMU Zabalgana. El listado lo completan los centros cívicos de Hegoalde y Ariznabarra y los polideportivos de Aranalde y San Andrés.

Hay más. Ahora mismo está en ejecución la instalación de paneles en la planta de Tratamiento Mecánico-Biológico (TMB) de Júndiz, que cuenta con una inversión de un millón de euros. Una vez en funcionamiento, «contribuirá a reforzar el autoconsumo eléctrico» de la institución municipal, que le toca asumir una alta factura por su potente red de equipamientos. Con las estructuras colocadas hasta el momento se alcanzan los más de 2.000 kilovatios, si bien la potencia pico en término medio sería un 20% mayor, precisan desde el área de Modelo de Ciudad. Un capítulo aparte centran los paneles térmicos (que por ejemplo están en el techo del centro cívico Aldabe).

La red de paneles fotovoltaicos en complejos públicos sigue extendiéndose a más zonas, entre ellas Zaramaga, donde se desarrolla un ambicioso programa de revitalización urbana con obras de eficiencia energética en bloques de viviendas y otras actuaciones. En ese marco, el campo de fútbol de La Vitoriana también incorporará placas. La estructura solar se pondrá sobre el edificio de los vestuarios, con un total de 270 paneles con una capacidad de generación de 124 kilovatios pico. La inversión será de 121.200 euros y la ejecución de los trabajos (adjudicados a la firma Strat Energy dentro de un proceso que ha suscitado el interés de 20 empresas) durarán medio año. Mientras tanto se han sacado a concurso las infraestructuras para el centro cívico de Salburua, el CEIP Zabalgana y la pérgola de Abetxuko. Y al menos en el centro cívico Iparralde también está prevista la colocación de 'espejos'.

Son proyectos con los que «avanzamos en la puesta en marcha de instalaciones fotovoltaicas en edificios» y que «forman parte de la lucha de Vitoria contra el cambio climático, que debe ser abordada mediante la reducción del consumo, el uso de instalaciones más eficientes y la producción de energía renovable», resalta la alcaldesa, Maider Etxebarria. Cada nueva pieza que se suma al particular mapa solar local «constituye un refuerzo en la apuesta para reducir la factura energética de la institución municipal», se congratula la regidora socialista.

La energia solar y la procedente de la biomasa son «las principales fuentes de renovables» en la capital alavesa. Son las grandes apuestas de una capital que forma parte de la misión europea de las cien ciudades «limpias» para acelerar los procesos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar la neutralidad climática en 2030. «Vitoria-Gasteiz tiene el claro compromiso de participar activamente en la lucha contra el cambio climático», reseña la dirigente del PSE.

¿En qué porcentaje cubren la demanda energética los paneles de las azoteas de las que es titular el Consistorio? Desde el departamento de Modelo de Ciudad ponen los ejemplos del polideportivo de San Andrés, una de las instalaciones completadas este curso, la cual está en «autoconsumo individual sin vertido, ya que consume prácticamente todo lo que produce». En el mismo modo de funcionamiento figura la plaza de Abastos, otra de las estructuras ejecutadas en 2022 que tiene 59 kilovatios. En ambos casos, explican portavoces municipales, todo lo que generan alimenta a la propia instalación y no hay vertido a la red. Es decir, que consumen la parte de energía que generan y si con eso no llegan a todo, lo completan con la red convencional.

Aún es difícil alcanzar el cien por cien del consumo. Ningún edificio logra autoabastecerse por varias razones. Una de ellas, apuntan técnicos del Consistorio, es que gastan «más que lo que producen las instalaciones fotovoltaicas» y otra es que la producción solar «no se acompasa con el consumo y parte de ella va a excedentes que se compensan en factura» (salvo los dos citados edificios que consumen toda la energía solar que producen).

Respecto a la financiación, para su colocación, estas instalaciones de paneles han tenido una importante presencia de fondos europeos Next Generation llegando a cubrir «el 69% del total de los costes».