Arranca la cruzada de Vitoria contra los grafiteros
El objetivo es ponerle nombre y apellidos a los vándalos que manchan fachadas, persianas y mobiliario urbano. Ya se ha sorprendido a 16
Cualquier pared, las persianas de los comercios o el mobiliario urbano son el lienzo de los grafiteros más irrespetuosos de Vitoria. El Ayuntamiento calcula que hay alrededor de 6.200 pintadas en casi toda la ciudad, desde el Casco Medieval hasta los barrios más modernos, y, por esa razón, en enero de 2022 arrancó una 'caza' contra los amantes de estampar su firma en cualquier rincón para que asuman su limpieza, paguen una multa que puede ascender hasta los 3.000 euros -mil euros en los casos más leves- y de alguna manera escarmienten para que no vuelvan a usar el dichoso espray. Ayer, en la primera sesión ordinaria de la nueva Junta de Gobierno Local, se adjudicó un nuevo contrato por importe de 146.143,80 euros (IVA incluido) para que se identifique a los autores de todos esos garabatos.
El objetivo es ponerle nombre y apellidos a los autores de cada grafiti que, según el último censo, sobre todo ensucian Lakua (con 573 pintadas), Zabalgana (281) y Salburua (259). Durante el primer año de puesta en funcionamiento del programa, se 'desenmascaró' a 16 gamberros -diez de los más habituales y seis catalogados como «esporádicos»- que se comprometieron a no reincidir. Algunos de ellos son firmas desgraciadamente tan populares como SHOK, KRAS o ZSME.
El acuerdo de ayer emana de la legislatura anterior, pero la flamante alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, incluyó la necesidad de luchar contra las pintadas vandálicas entre sus prioridades en la campaña electoral. La empresa Orion Analistas será la encargada de «identificar la autoría» de los garabatos que existen en la ciudad durante los dos próximos años, que se pueden prorrogar a dos más. Y es que se trata de un plan a largo plazo.
Un reincidente
«Esta acción forma parte de una estrategia municipal de eliminación de pintadas no autorizadas en las calles de la ciudad, que incluye la creación de una oficina virtual del grafiti y la realización de limpiezas tácticas», explican portavoces del Gabinete Etxebarria. El Consistorio cuenta con un equipo multidisciplinar para luchar contra estos actos vandálicos que está compuesto por personal de la Unidad de Gestión de Residuos, miembros de la Policía Local y el departamento Jurídico Administrativo.
El objetivo final de esta estrategia es limpiar la ciudad poco a poco y evitar que los grafiteros pillados 'in fraganti' reincidan. Un intento que no siempre funciona y es que uno de los 16 primeros identificados volvió a sacar el espray poco después de ser sorprendido.
