Vitoria estudia exigir el billete de viaje para entrar a la estación de autobuses
El Ayuntamiento aumenta la presencia policial en el recinto y analiza media docena de medidas para reforzar la seguridad tras los robos y agresiones de los últimos meses
La estación de autobuses de Vitoria verá aumentadas las medidas de seguridad. El Ayuntamiento, que encargó un estudio para analizar las posibles soluciones ante el ... aumento de hurtos y agresiones de los últimos meses, introducirá de forma gradual mecanismos para prevenir estos delitos. Entre la media docena de acciones que plantea el informe figuran soluciones inmediatas, como el aumento de la presencia policial en el recinto, y otras que requerirán una mayor inversión y planificación, como la exigencia de presentar el billete de viaje para acceder a las dársenas donde estacionan los autobuses.
La medida más urgente que ha adoptado el Consistorio pasa por pedir a las patrullas de la Policía Local yla Ertzaintza que no sólo patrullen por el entorno de la estación, sino que también lo haga en el interior. Por otra parte, ha «mejorado» el control de llaves de acceso restringido y la colocación de señales a la entrada de los autobuses para restringir el acceso de los peatones por ese punto. El próximo paso será establecer un mayor control las puertas del recinto, en especial las de emergencia, que se encuentran abiertas todo el tiempo y facilitan la huida de potenciales delincuentes.
El informe entregado al departamento de Espacio Público y Barrios que encabeza Beatriz Artolazabal (PNV) aboga por el cierre de las seis salidas de emergencia y que sólo se desbloqueen en caso de alerta. Sin embargo, el Consistorio considera que antes de dar ese paso deberá regular el flujo de personas que transitan por la estación porque entiende que va unido. La medida más efectiva que se plantea pasa por exigir el billete de viaje para acceder a la zona de dársenas. En principio, se realizaría a través de tornos y códigos QR, un método que ya han implantado ciudades como Bilbao. En cualquier caso, el Ayuntamiento no descarta que antes de desplegar el sistema de lectores se realice a través de un vigilante como solución provisional.
Pero el refuerzo en el control de los accesos a la estación estará sujeto a la «disponibilidad de presupuesto», ya que en las Cuentas de este ejercicio no hay una partida específica para estas acciones. En paralelo, el Ayuntamiento baraja ampliar el horario de la empresa de seguridad que tiene contratada para la vigilancia nocturna. El acuerdo con la compañía expira este mismo mes y el Consistorio lo prorrogará de manera automática mientras analiza incluir la vigilancia diurna en el próximo acuerdo. Por otra parte, el Gabinete Etxebarria puso sobre la mesa la posible adquisición de un servicio de mantenimiento para las 80 cámaras de vigilancia que tiene el recinto.
El paquete de medidas llega tras varias denuncias por diferentes delitos que se han producido en 2022 y 2023. En concreto, se han contabilizado al menos trece hurtos y robos, dos denuncias por tráfico de estupefacientes, veinte agresiones físicas, dos sexuales y veinte denuncias por insultos, amenazas y coacciones. Con todo, Artolazabal subrayó que la tasa de delitos en el recinto «es inferior a la media» de la ciudad. «La sensación de inseguridad no es la inseguridad real que hay en la estación», declaró. El informe achaca esa cuestión que se trata de una «infraestructura muy abierta, con muchas entradas y salidas», a que «no hay sensación de vigilancia policial durante el día» y la «presencia de personas sin hogar».
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