Vitoria activa un plan para curar sus árboles, en alarmante estado de deterioro

Ese primer análisis llevó al departamento municipal de Espacio Público a encargar una investigación en profundidad de la calidad de los suelos de una quincena de espacios verdes de la capital alavesa, líder nacional en superficie 'green' con 42 metros cuadrados por persona. El resultado es preocupante. «Estamos ante una situación grave que tenemos que corregir», ha advertido esta mañana la concejala de Espacio Público y Barrios, Beatriz Arolazabal.

La investigación analizó espacios verdes de la ciudad como los parques de Arriaga, Olárizu, La Florida, El Prado, Judimendi, Gazalbide o San Martín. Se realizaron perforaciones de hasta 60 centímetros para recolectar muestras que se evaluaron desde tres perspectivas: física (textura, estructura, retención de oxígeno), química (nutrientes, PH) y biológica (microorganismos, hongos y fauna). Los resultados fueron muy similares en todas las zonas.

La compactación del suelo es el problema más grave. «Como una esponja, el suelo necesita poros para que circulen el aire, el agua y los nutrientes. Pero cuando se pisa mucho o cuando pasan vehículos sobre él, estos poros desaparecen, el suelo se endurece y las raíces no pueden respirar ni nutrirse, sufren estrñes», ha explicado Artolazabal.

Además, los suelos presentan poca vida microbiana y deficiencias nutricionales y, en ocasiones, hay materiales no adecuados, como residuos, etc. Esta situación afecta directamente al estado del arbolado, que en muchas zonas ha perdido su vigor o muestra signos de envejecimiento rápido. «El árbol se debilita, se estresa y puede morir», resume la concejala.

A esto hay que añadir los efectos del cambio climático, que está agravando esta situación. Los veranos son más secos y calurosos, y nuestros suelos, naturalmente arcillosos, se están agrietando y endureciendo. Por lo tanto, es urgente actuar de inmediato.

Ante esta realidad, el Ayuntamiento pondrá en marcha un plan integral de intervención para restaurar la salud del suelo en los parques urbanos que comenzará a ejecutarse en 2026 con una visión a largo plazo. El plan consta de cinco líneas de acción principales:

1. Aflojar mecánicamente el suelo utilizando maquinaria especializada, sin dañar las raíces, para airearlo y luego rellenarlo con compost y arena. Lo que se denomina como descompactación mecánica.

2. Agregar materia orgánica para estimular la vida microbiana y mejorar la estructura del suelo y la capacidad de retención de agua.

3. Corregir deficiencias nutricionales , especialmente en plantaciones nuevas, con fortificantes radiculares y fertilizantes orgánicos .

4. Plantación de especies adaptadas con raíces profundas para ayudar a airear naturalmente el suelo.

5. Seguimiento y monitoreo a medio y largo plazo para evaluar los efectos de las medidas aplicadas y planificar nuevas acciones anuales. Para esta labor se contará con la colaboración de expertos de la Universidad del País Vasco UPV/EHU.

Artolazabal ha anunciado que este año el Ayuntamiento licitará un contrato específico para llevar a cabo estas labores de desbroce de forma sistemática, con una inversión de 32.000 euros anuales. Además, y en una primera aproximación, se invertirán 26.000 euros en la siembra y 30.000 euros en la aplicación de nutrientes y materia orgánica. Las acciones comenzarán por los parques de Arriaga, Olárizu, El Prado y Judimendi.

«Contamos con los recursos y los conocimientos técnicos necesarios. Y, sobre todo, tenemos una visión clara: proteger nuestros árboles es proteger nuestra calidad de vida. Sin buen suelo no hay buen arbolado y sin ellos perdemos calidad de vida».

Según el informe, Vitoria es una ciudad pionera en la gestión ecológica del arbolado. «Queremos seguir siendo un referente en sostenibilidad. Este estudio nos sitúa a la vanguardia, porque nos anticipamos a los problemas que afrontamos con conocimiento, innovación y compromiso con el medio ambiente», concluyó Artolazabal.